Our history of two

37. Deja Vu:

Memorias:

Habíamos hablado muy poco desde lo sucedido ese día, solo había preguntado por mis posibles dolencias, eso fue todo, la comunicación de desvaneció de un día a otro, nos volvimos un contacto más entre nuestras redes sociales, no se si sabían, pero tengo un sexto sentido para las cosas, como si me avisaran que va a pasar, en ese caso, había percibido muchas desde que volvimos a hablarnos, varias veces pero no daba con lo que era, hoy descubrí lo que era, varias historias ocultas de mi, muchos secretos que tú te guardabas los cuáles me involucraban, entre otras cosas que no me cuadraban, pero a pesar de haber descubierto eso, no me quede tranquila, había algo que me quitaba el sueño, constantemente me daba un escalofrío repentino, sueños raros y los sentimientos de tristeza de la nada, algo iba a pasar y yo no estaría contenta con ello, supuse. 

 Aquel día subí una historia a Instagram, una foto mía en un espejo, parecía que tenía una gemela, iniciaste la conversación con la frase: "Ahora no se cuál es que se enojó más conmigo", ese intercambio de mensajes duró poco más de una hora, en la que se tocaron temas como mis dos personalidad que salían contigo, bueno, yo las había separado, porque una es la que se sentía libre de expresar el cariño que tenía por ti, mientras la otra sentía miedo de dar mucho y que salga lastimada como la vez pasada, tenía miedo de que te dieras cuenta de algo que ha estado ocultado por mucho tiempo, el tema principal fue nosotros, la clase de relación que llevábamos.

"Cada vez que te pienso me siento más culpable y tenso que contento, es algo que tengo que evaluar" 

"Mi mente no está tranquila y no me siento en paz" 

Aquellas frases que me dijiste lograban lastimar mi corazón pero más que todo, sentía que yo era algo que no debía de pasar en tu vida, que desde el principio no debí de haberme aparecerme, era algo contradictorio, hoy me dices esto, antes me decías que mi presencia hacía que tu día mejore, que esperabas mi mensaje porqué  te hacía feliz, al parecer todos cambiamos, tu lo hiciste de un día a otro. 

"Yo aún quisiera seguir siendo tu amigo, pero cada vez se me viene a la cabeza las cosas que hicimos y me frustra no haberme comportado correctamente."

"Más ese día que no estaba en condiciones para pensar"

"Porque realmente quería que sea algo tranquilo"

Ahí, mis ojos picaban por las lágrimas que querían salir, tenía el corazón en la mano y mis sentimientos en la otra, justo en mi celular se reproducía "Someone to Stay" de Vancouver Sleep Clinic, aquella canción que amaba tanto, ahora se convertiría en una de las que escucharé cuando te recuerde, porqué 

"Will you fix me up? Will you show me hope?" 

"At the end of the day, you were helpless"

"Can you keep me close? Can you love me most?"

Introduciendo mis sentimientos en la conversación, explicándote el porqué  no deberíamos de seguir con esta conversación, que no me gustaba como me hacía sentir, que no me agradaba al punto que querías llegar, que ya había pasado por ese dolor, que no quería volver a repetirlo, que pareciera que estaban echando los dados al universo. 

"Estás jugando un juego que no es para ti"

"Lo sé, es por eso que quiero que tomemos distancia"

"Lo bueno es que ya sabes como es ese dolor y como te digo no es un para siempre, si no que si llegan a dar las cosas la vida nos reencontrará"

Yo por mi parte, ya no podía contener las lágrimas, caían somo si de cascadas se tratasen, ahora se había agregado otra canción "Waves" de "Lean Lewis"

Why can't I hold on?

It comes and goes in waves

It always does, always does

No podía seguir leyendo, pero tenía que hacerlo si quería quedarme con algo, aún que ya me hayas quitado todo.

Cuestione si cambiaríamos algo de nuestras vidas en redes, si haríamos como que no nos conocimos, si eliminaríamos entre los dos. 

"Eso depende de cada uno, yo no te voy a eliminar ni nada por el estilo, solo que ya no habrá comunicación"

Trataba de entender que sentido tenía eso, porque me ocultabas tus historias, no quería que sepa de ti, entonces ¿Por qué no decirme que querías que dejara de hacerlo? 

Aquel 31 de agosto fue el más doloroso de todo el año, era indescriptible como me sentía, llegué a estar tan mal al estado que me enferme de la tristeza, me sorprendió mucho el hecho de que se pudiera, o tal vez era el hecho de que me habías contagiado de covid, de todas formas, sentía mi corazón romperse en mil pedazos.

Los meses siguiente consistieron en extrañarte, en cada día esperar una señal de vida sobre ti pero cada que lo hacías me hacía daño, todos los días repetía las canciones que formaban parte de nuestra historia, esos meses en los que lloraba cada noche, en los que inestablemente pensaba en la manera de contactarme contigo sin romper lo pactado, especialmente en Navidad y Año Nuevo, como describir lo que sentía, aquella tristeza me acompañaba de nuevo en esas dos grandes fechas, ambas causadas por ti, por tus acciones, dos fechas dónde mis sonrisas eran fingidas, aquellas fechas que tenía que pasarlas con quiénes más quería, pero ahí no estabas tu, gobernaba la melancolía y tu ausencia, sentía un deja vu.

En estos meses en lo que nuestra historia llego a ser escuchada por varias personas, meses en los que me pasaba leyendo aquellas palabras que escribía en tu nombre, meses en los que me dediqué a escribir, sobre nosotros, nuestra historia, haciéndolo realidad, este libro, tómalo como un regalo de mi por nuestra despedida, un agradecimiento por todo lo que me has ayudado, solo espero que tus palabras se hagan realidad al igual que mis deseos a las miles de estrellas y cometas. 

Espero y anhelo volverte a encontrar, con nuestras almas dispuestas a compartir de nuevo nuestras vidas llenas de felicidad.