Capítulo diecinueve.

52 5 0
                                    

-¡Soltame! -Grito tratando de quitar su mano de mi cuello-.

-Simplemente quería que me beses, Sarita. -Me susurra sonriendo, apretandome aún más-.

-No puedo respirar, Fer. -Digo en un hilo de voz, soltando mis lágrimas-. Por favor. -Vuelvo a querer quitar su mano-.

-Eso, eso. -Me mira-. Rogame. -Aprieta más y se dirige a mi boca con la intención de besarme-.

-¡No! -Trato de gritar corriendo mi cara-. ¡No!

* Despierto del sueño. *

Sara.
Me despierto con el pecho subiendo y bajando, la respiración agitada. Esteban está sentado, asustado, observandome.
Miro a mi alrededor y aún estoy en el sótano.

-Sara. -Susurra, acercándose a seca mis lágrimas-.

Me hago hacía atrás y quito su mano.

-Sara ¿Qué pasa? -Pregunta confundido-.

Me levanto lentamente, agarro la campera de Esteban y salgo corriendo a velocidad de la luz. Mientras bajo las escalares me pongo la campera, porque estoy completamente desnuda, llego al final del pasillo y me encierro en la habitación. Le pongo seguro y caigo sentada contra la puerta.

Comienzo a llorar aún más y me abrazo para intentar calmarme.

Nunca pensé que un suceso como tal me podría afectar tanto pero ¿Cómo no? Si fue revivir mi infancia.

-Sara. -Escucho del otro lado-. Por favor, déjame entrar.

No respondo y solo suelto sollozos. Siento que de a poco, otra vez, la ansiedad sube.

-Sarita. -Exhala-.

-¡Por favor! -Grito llorando-.

Pasan unos minutos y sigo sin abrir la puerta, he logrado calmarme.

Creo que hace un rato Esteban se fue porque sentí unos pasos que bajaban las escaleras.

Esteban no se merece esto, no se merece aguantar esto, él no tiene la culpa. Tiene todo el derecho del mundo en irse...

Me seco mis lágrimas y apoyo mi cabeza contra la puerta, haciéndome un rodete algo desordenado. Se me ha dificultado la respiración, bastante...

De repente escucho unos pasos hacía la puerta, pero antes de llegar frenan, como en el medio del pasillo ¿Qué hace?

Comienzo a escuchar a una guitarra sonar, miro a mi alrededor y encuentro a la mía, aunque la que suena es acústica, parecida a la eléctrica.

La melodía es algo roquera. Toca un par de acordes más y Esteban comienza a ¿Cantar?

-Eres -Canta con su voz ronca por su despertar-.
Lo que más quiero en este mundo, eso eres
Mi pensamiento más profundo también eres
Tan sólo dime lo que hago, aquí me tienes -Hace una pausa tocando acordes y yo solo solo me quedo sentada sin abrir la puerta-.
Eres -Sube su tonto de voz-.
Cuando despierto, lo primero, eso eres
Lo que a mi vida le hace falta si no vienes
Lo único precioso que en mi mente habita hoy

Suelto un gran suspiro por la última frase y sonrío de lado.

-Qué más puedo decirte -Comienza a tocar más rápido y su voz se pone más demandante. Se lo escucha sexy ¡Perdón!-.
Tal vez puedo mentirte sin razón
Pero lo que hoy siento
Es que sin ti estoy muerto, pues eres
Lo que más quiero en este mundo, eso eres

Por si regresas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora