Capítulo veinticinco.

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Sara.
11:00 a.m. Afuera está lloviendo y el aire está fresco. Le mandé mensajes a todos para que bajen en diez minutos. Les preparé una sorpresa; en el medio de la sala; hay puros almohadones para que se sienten y en el medio del circulo, les hice un desayuno completo.

Todos se merecen una disculpa por mi actitud de anoche y ¿Qué mejor que hacerlo con comida y música?

Sobre Esteban... Todo quedó más que bien, pero a su vez queremos empezar a hacer las cosas realmente bien.

Ésta mañana cuando regresamos del mirador y llegamos a la casa, subí corriendo a buscar a Lucio y tirarme encima de él, también se merecía una disculpa. Me la aceptó e hicimos lucha de almohadas. (Despertando al colo que se nos unió.)

Dormí poco porque me encargué de hacer toda la comida a la perfección. Me fascina cocinar y ellos se lo merecen.
Estando estos días con todos, me la he pasado de diez, he encontrado el verdadero significado de "amistad", y eso no encuentra en ningún lado, más que con las personas correctas. Los amigos son la familia que elegimos, los que están en las malas y los que te aplauden en las buenas.

Veo la hora. Me siento en uno de los almohadones, como indio, hago mi cabellos hacia atrás, acomodo la guitarra, acústica de Esteban, en mis manos y piernas, aclaro mi garganta y espero sentir sus pasos bajar.

Un cosquilleo y una corriente de nervios descienden por mi vientre, pero exhalo y pongo mi mente en positiva.

Vos podes, vos podes ¡Hasta cantaste casi borracha!

Escucho sus voces llegar y comienzo a sacar acordes, logrando silencio de su parte, acercándose hasta el círculo. Todos sorprendidos por la sorpresa.

-Cuando te vi -Comienzo a cantar, mirándolos-. sentí algo raro por dentro
Una mezcla de miedo con locura
Y tu mirada, me juro que si te pierdo
Habré perdido la más grande fortuna -Todos se comienzan a sentar, sonriendo-.
No sé nada de tu historia -Miro al Rulos-.
Ni de tu filosofía -Miro al Tucu-.
Hoy te escribo sin pensar
Y sin ortografía
Para aprender a quererte -Comienzan a aplaudir al ritmo de la canción que es alegre-.
Voy a estudiar cómo se cumplen tus sueños -Miro al colo-.
Voy a leerte siempre muy lentamente -Miro a Mile-.
Quiero entenderte
Cuando te vi, tuve un buen presentimiento
De esos que llegan una vez en la vida
Quiero tenerte aunque sea solo un momento
Y si me dejas, tal vez todos los días -Miro a Lucio-.
No sé nada de tu historia
Ni de tu filosofía
Hoy te escribo sin pensar
Y sin ortografía -Paso mi mirada en uno por uno-.
Para aprender a quererte
Voy a estudiar cómo se cumplen tus sueños -Miro a Mili-.
Voy a leerte siempre muy lentamente -Le guiño al ojo a Esteban-.
Quiero entenderte
Para enseñarte a extrañarme -Miro a Facu-.
Voy a escribirte mi canción más honesta
Darte una vida con más sumas que restas -Miro a Esme-.
Si tú me dejas, no habrá preguntas, solo respuestas -Miro a Tomi y a Nico-.
No descansaré, solo quiero tenerte a mi lado -Veo mis manos atentamente-.
Ruego que mi voz
Te demuestre lo que te he esperado
Antes de estar junto a ti -Mis acordes son más leves, elevando mi vista-.
Por toda la vida
Quiero aprender a quererte -Dejo de tocar la guitarra y solo canto-.
Quiero estudiar cómo se cumplen tus sueños
Voy a leerte siempre muy lentamente -Vuelvo a tocar la guitarra con acordes agitados y todos vuelven a aplaudir-.
Quiero entenderte
Para enseñarte a extrañarme
Voy a escribirte mi canción más honesta
Darte una vida con más sumas que restas
Si tú me dejas, no habrá preguntas, solo respuestas
Si tú me dejas, no habrá preguntas
Solo respuestas -Termino de cantar y todos aplauden-.

Por si regresas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora