Healing Jimin [MY;PJ]

Once| Indiferencia

Yoongi picó el trozo de pollo que permanecía hundido en su tazón de sopa, sintió la textura de la carne cediendo a su cocción y la fuerza que ejercía la cuchara sobre sí. Como siempre el caldo le supo insípido mas lo entendía perfectamente, para los cocineros era más importante la salud de los residentes de Spring Day que el sazón que pudieran darle a la comida.

Sin mucha sal, sin mucha azúcar, sin mucho aceite, sin mucho picante. A veces deseaba tomar su tiempo libre para escapar a la tienda más cercana y engullir un tazón de ramen picante con excedente de sodio y colorantes que tiñen los dedos.

—¡Buenos días, Yoongi! —la voz jovial que con los días aprendió a reconocer lo despertó de sus pensamientos.

—Buenos días, Hoseok.

—Dime Hobi —le sonrió—, ¿puedo?

Tras un leve asentimiento de cabeza, Jung Hoseok se sentó a su lado. Colocó su desayuno con cuidado de no derramar líquidos sobre el mantel de organza.

—¿Demasiado insípido? —inclinó la cabeza alegre, observando a Yoongi jugar con la comida al fondo del tazón.

—S-Sí, bueno... no está mal...

—¡Claro que está mal! —asintió divertido— Jungkook fue el primero en decirlo en voz alta y ahora todos lo hemos aceptado, la comida aquí es horrible. Toma, esto es el santo grial de los empleados de Spring Day.

Yoongi bajó la mirada hacia la mesa, la mano de Hoseok se movió discretamente hasta tocar sus cubiertos, dejando allí dos sobrecitos blancos de papel.

—Vaya, cualquiera pensaría que estamos traficando droga y no un poco de sal...

—La sal y el azúcar son considerados drogas aquí —bromeó—, debemos mantener el perfil bajo si no queremos que un abuelo o abuela exijan cosas que ya no pueden comer sin moderación.

—Jamás había estado en un lugar donde cuidaran con tanto cariño a los clientes —musitó Yoongi con una sonrisa a medias—, es increíble, Hoseok.

—Hobi, dime Hobi.

—Es increíble, Hobi —corrigió enseguida.

—Bueno, el secreto radica en un sólo punto —lo miró entusiasmado—. Nosotros no vemos a los residentes de Spring Day como clientes, los vemos como nuestra familia. Abuelos, padres, tíos, tatarabuelos, nanas,... todos nos han adoptado de alguna forma.

—¿Adoptado?

—Sí —sonrió—, los abuelos y abuelas de Spring Day siempre están gustosos de adoptarte. La señora Lee y la señora Kwon son mis abuelas, el señor Kim es mi tío...

Yoongi observó discretamente la devoción que expedía Jung Hoseok por los ojos al hablar de los residentes, no tuvo duda alguna de que sus palabras eran verdaderas y sintió una profunda admiración por él.

Cuando los líderes aman su trabajo, los seguidores se contagian de su entrega. De pronto Yoongi, completamente influenciado por la emoción del enfermero, se preguntó si un día algún anciano querría adoptarlo a él, a Taehyung o a Seokjin.

—Suena muy lindo...

—No todo es color rosa —suspiró Hoseok—, a veces es difícil tratar con ellos. La mayoría de los residentes tiene una vida solitaria fuera de Spring Day y eso endurece sus corazones con nosotros, al menos en sus primeros meses viviendo aquí.