Veinte| Sí

703 108 51
                                    



Obtener información sobre Park Jimin fue increíblemente fácil para Jungkook y Yoongi. Un "vengo a recoger la documentación de mi primo paterno" bastó para que la desganada secretaria escolar dijera que sus papeles ya habían sido retirados por su madre y que podían cerciorarse ellos mismos visitándola.

Su casa estaba a unos cuarenta minutos de la escuela, en el trayecto Yoongi pensó que quizá Jimin solía tomar el metro para desplazarse.  Su corazón latió cálidamente al imaginarlo en uniforme, sentado en una línea del vagón mientras escuchaba música o leía un libro.

La calle donde se encontraba el departamento de la familia Park ya no tenía las típicas aglomeraciones urbanas de vivienda. Calle tras calle los edificios fueron haciéndose más pequeños y las colonias más silenciosas.

Yoongi también imaginó a Jimin yendo por ese asfalto, caminando con una mochila sobres sus hombros, sonriendo mientras hablaba con sus amigos. Imaginó decenas de escenarios en donde Park Jimin era feliz. Imaginó que cada casa, cada negocio, cada habitante y cada flor guardaba un recuerdo de un Jimin alegre y sano.

Deseó fervientemente recuperar al Jimin que jamás pudo conocer, su corazón se estremeció por el implacable anhelo de devolverle la vida a ese rostro tan lindo, a esos ojos sin fuerza, a esa sonrisa débil.

Pero había situaciones que iban más allá de su voluntad y buen corazón, había situaciones en las que él sólo podía aportar un poco, mas no podría arreglar nada por sí mismo. No podía arreglar un cáncer, mucho menos proyectar su vida junto a Jimin sin sentirse atemorizado por su enfermedad.

—Es aquí —se detuvo Jungkook leyendo el número marcado en el edificio de dos pisos.

Yoongi dispersó sus temores agitando levemente la cabeza y miró el lugar. Había dos departamentos sobre una cafetería pequeña, desde sus puertas de cristal emanaba un aroma a café recién molido mezclado con aroma de repostería.

Entraron para pedir informes. Sólo había cuatro mesas y una barra con tres bancos negros. La decoración era simple, de matices cafés y lindos cuadros de flores. Una tranquila melodía brotaba desde un reproductor pequeño, junto a éste había una foto que paralizó por completo a Yoongi.

Jimin tendría apenas unos quince años, sus mejillas regordetas estaban abultadas mientras sostenían un par de palillos de metal

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jimin tendría apenas unos quince años, sus mejillas regordetas estaban abultadas mientras sostenían un par de palillos de metal. Tenía el flequillo más corto, la cara más pequeña y sus ojos parecían dos hermosos eclipses de sol.

Se veía tan inocente, tan ignorante de lo que la vida le tenía preparado que Yoongi sintió un nudo en la garganta. Sobre sus mejillas estaba escrito "you love me", Yoongi asintió plenamente convencido de que así era. 

Jungkook caminó directamente a la barra, sorprendiéndose al notar que el lugar estaba vacío. Fue hasta los ventanales de un extremo del local, por la calle se aproximaba una mujer cargando una pequeña reja de madera, dentro de ésta había mandarinas.

Healing Jimin [MY;PJ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora