Treinta y tres| Decisiones

508 83 18
                                    


Creer que se tiene el control de todo y descubrir que no es verdad es duro, sin embargo, tener el control total de las cosas es aún más difícil.

Si las circunstancias son movidas por la enfermedad, por el tiempo, por las coincidencias desafortunadas del destino y cuando no existe un culpable; los corazones pueden superar más rápido las tragedias. No obstante, llevar el peso de una decisión que marca el inicio y final de algo o alguien se convierte en una carga que no todos pueden soportar. 

Yoongi no se sentía capaz de decidir, no podía hacer nada más que lamentarse y llorar en frente de Park Jihoon mientras la mañana del doce de octubre comenzaba a aclarar el cielo.

La carta estaba en su poder ahora, el papel que un día le unió a Jimin, hoy era la cuchilla que separaría sus destinos por siempre. Sin importar lo que hiciera, sin importar hacia dónde apuntaran sus propósitos, la vida de Jimin yacía en sus manos como agua que lentamente se colaba entre sus dedos.

Si dejaba que el tiempo se terminara, que el reloj corriera en un curso tormentoso hasta marcar el inicio del trece de octubre, Park Jimin dejaría este mundo para ceder su cuerpo a Jihoon. Si rompía la carta y Jihoon se iba, Jimin se quedaría sin fuerzas, su alma sólo podría liberarse para que su cuerpo fuera consumido por su enfermedad.

Había dos caminos y ninguno le agradaba porque en ambos lo perdía.

Tras el primer intento de recuperar el cuerpo a Jimin; Yoongi, Jungkook y Taehyung encerraron a Jihoon en el cuarto y no pasó mucho para que las risas de Seokjin se escucharan desde la calle.

Al entrar, Seokjin fue desvaneciendo su sonrisa mientras su mano se aferraba con más fuerza a la de Kim Namjoon. En el suelo había gotas de sangre, algunas desechas por la suela de algún zapato. Había sillas tiradas, las cortinas de la sala estaban casi arrancadas de sus soportes.

Ignoró el miedo que caló en sus huesos y corrió al interior de la casa en busca de sus hermanos. Al encontrarles sentados en el suelo del pasillo no pudo sentir tranquilidad. Jeon Jungkook mantenía la espalda y cabeza recargada en la pared, sus ojos hinchados y las marcas rojas de su cara confirmaban que había llorado por mucho tiempo.

Taehyung estaba a su lado, entre sus piernas abrazaba a Yoongi, quien permanecía completamente dormido. Él a diferencia de su hermano y Jeon Jungkook, tenía el rostro marcado por el llanto, hemorragias nasales y un sentimiento puro de angustia.

Namjoon sabía que Jimin había pasado sus últimas quimioterapias en casa de los Kim, por eso, al ver a su amigos tan abatidos sin Jimin a la vista, sintió que su corazón dejaba de latir.

—¿En dónde está Jimin?

Su voz despertó a Yoongi y con él su llanto, los temblores que lo postraban entre los brazos de su amigo. Taehyung se apretó más contra él mientras Jungkook se cubría los ojos y apretaba los labios para no llorar más.

Confesaron todo, cada una de las partes que hilaban la historia del trágico suceso fueron narradas por Taehyung y Jungkook porque Min Yoongi simplemente no podía dejar de temblar.

Le hablaron a Namjoon de Jihoon, de su relación con Yoongi y su suicidio, de la forma en la que se encontró con Jimin y pensó que la vida le había dado una oportunidad de recuperarlo. Jungkook, siendo testigo en el pasado de los intercambios de almas, narró con voz débil la forma en la que Jimin cedía su cuerpo.

Después explicaron lo que había ocurrido con las almas de Park Jihoon y Park Jimin. Namjoon, como un estudioso de la ciencia y la medicina no podía asimilar lo que sus amigos contaban entre suspiros pesarosos.

Healing Jimin [MY;PJ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora