1. Genio, millonario, playboy filántropo.

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El usar un traje siempre ha sido algo genial y extraño al mismo tiempo, aun recuerdo haber hecho este modelo en el sótano de la casa Stark, claro si tomamos en consideración que el sótano de la casa Stark era más bien una mezcla de taller y laboratorio con el que Peper nunca estuvo de acuerdo, nunca dijo nada. 

Lo que muchos subestiman de usar este tipo de traje es la practicidad con la nanotecnología cubre la ropa y es como tener un avión portátil, nave espacial en este caso que diseñe este modelo en especifico, era más bien un dibujo, nunca desarrolle la idea hasta años después cuando termine por trasladarme a un departamento de Nueva York. 

—Stark, tenemos algunas preguntas 

—Y yo claro que tengo unas respuestas— conteste a la prensa con una sonrisa entrando a las oficinas de la compañía, cada vez era más cansado. 

—Señorita Starks si pudiera responder mis preguntas— comento un periodista sonriendo amplio, era guapo, claro, desde que me comenzaba a hacer cargo de la empresa de papá junto con Peper era más común ver que en lugar de reporteras lindas para seducir a papá tratar de seducirme a mi. 

—Claro que lo haré— comencé a decir a la par en que la armadura comenzaba a reducirse a un simple brazalete, observe el gafete buscando el nombre —John, pero lo haré en la sala de prensa si me lo permiten, por algo se programan estas reuniones 

—Para ser honestos no pensamos que llegará a tiempo 

Esta vez la voz que escucho es en el fondo detrás del grupo de periodistas que me persiguen a la espera de una respuesta, no logro identificar la voz de donde proviene, solo que era de una mujer las cuales se encuentran reducidas en numero y esparcidas por el lugar. 

—¡Te escuche!— exclamo girando observando a una rubia de ojos verdes que me mira con miedo, la suerte de haber quedado justo en su dirección —Señorita, sabe que mis responsabilidades con la compañía Stark son de suma importancia y aunque no son las únicas en este momento son las de mayor prioridad para mi. 

 Nuevamente vuelvo a dar la vuelta en dirección a la sala de prensa del edificio, en un gesto de buena voluntad abro la puerta indicándole a los reporteros que pueden entrar y espera un momento en lo que me reúno brevemente con mi asesor de imagen publica. 

Cristina llega justo cuando cierro la puerta del lugar y me observa frunciendo el seño, la comprendo, la verdad es que se me hizo tarde e invertir todo mi tiempo en un maquillaje y hacer ondas en mi cabello, tomando lo primero que encontré en mi guardarropa. 

—¿Enserio Stark? ¿Jeans rasgados, botas, la playera vieja de tu padre de AC/DC?— sí, esta molesta y sí, tal vez debería comenzar a dejarla armar y dejar listos los conjuntos con una etiqueta. 

—Dame créditos por el saco— agrego con una sonrisa. 

—Mañana iré a ordenar todo tu guardarropa, debes de tener en cuenta que ya no eres una niña y serás el rostro de esta compañía

—Te recuerdo que tampoco soy lo que se dice mayor de edad Cristina, apenas y cumpliré 18 en Septiembre  

Ella pasa por alto mi comentario y entregándome una carpeta color beige abre la puerta indicando que ingrese. Dentro del lugar se encuentra Peper explicando parte de las finanzas de la empresa y los futuros proyectos en donde comenzaré a tomar decisiones dentro de poco a diferencia del clásico aportar ideas.  A paso tranquilo y relajado me acerco al pequeño podio rodeado de micrófonos y sonrió esperando preguntas, nada, o tal vez porque apenas llevo 30 segundos aquí. 

—Señorita María Sofia Stark ¿Es su nombre cierto?— comienza a interrogar una reportera 

—Claramente 

Iron Aid || FANFIC DE MARVEL||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora