Iron Aid || FANFIC DE MARVEL||

18. Cyberfire

Los golpes de la puerta eran insoportables, apenas eran las 5 am por lo que veía en el reloj de la pared del laboratorio, me había pasado toda la noche tratando de conseguir información sobre cyberfire, al menos más información de la que años atrás había visto, la cual, era mínima, parecía un callejón sin salida.

Bajé a paso cansado las escaleras rumbo a mi habitación, ventaja de estar sola en casa era poder pasear por ahí con ropa interior, así que tomé un short de pijama y blusa de tirantes, si era el conserje del edificio, un vecino, la policía o un secuestrador, al menos me encontraría vestida de una forma decente.

—¡María Sofía Stark, abre la maldita puerta! — externo la voz desde fuera mientras continuaba golpeando salvajemente esta, conocía esa voz.

A paso lento me dirigí a esta observando por la mira de puerta, sí, estaba en lo correcto, conocía al propietario de la voz, no conocía a sus acompañantes.

—¡No queremos galletas, vuelvan mañana! — grite tecleando en la pantalla de la pared, los protocolos de seguridad parecían haberse desactivado desde fuera, error mío de no cambiar las claves de seguridad, sin embargo, he de decir que no se las doy a cualquiera, quien poseía los códigos en su momento, no fue cualquiera.

Mis intentos de hacer el cambio de códigos fueron lentos, al menos a comparación de mis propios comandos, era como jugar contra mí misma y obviamente yo iba a ganar, soy muy inteligente. Di un par de pasos hacia atrás dando espacio a todo el escuadrón de agentes que apuntaban sus armas hacia mí y justo en el frente James Rogers-Carter dirigiendo su arma justo a mi cabeza, en qué punto pasamos de que no contestará sus llamadas a que irrumpiera en mi apartamento de madrugada y me apuntará con un arma, ¿Tan fácil de odiar soy?

—Agente, esto es acoso— dije levantando ambas manos en señal de rendición, podría desarmarlos, sin embargo, no todos los días tu casa es invadida por agentes del gobierno.

James ignoro mis palabras y como si conociera perfectamente el departamento, cosa que sí hacía subió las escaleras directo al laboratorio.

Los agentes que le acompañaban en ningún momento bajaron sus armas y me indicaron que les siguiera llevándome detrás de James en todo momento, pareciera como si se enfrentarán a una de las personas más peligrosas del mundo, cosa que ciertamente no era verdad, tal vez estaba en la lista, pero debajo del Sargento Barnes por mucho, quisa con algo de suerte figuraba en el puesto numero 20 y con armadura podría subir al 15, o quizá solo me estoy dando demasiado crédito.

—¿Enserio Sofía?— interrogó observando las pantallas. —¿Ahora también hackeas al gobierno? Hace 15 minutos se reporto la alerta de alguien entrando en nuestros sistemas y al ver tu dirección mandaron todo un pelotón

Tal vez no fue la mejor idea, pero simplemente quería evitar el tener que contactar a James, ¿qué iban hacer? Meterme a prisión, me gustaría verlos intentando, a pesar de ello no considere que fueran a enviar a todo un grupo de agentes altamente armados ni a James como el líder de este, supongo que lo ascendieron cuando descubrieron realmente quien era su padre. Solo deseaba información de cyberfire, la cual era poca y tal vez el gobierno tendría algo, pero discriminar los datos requería una vista rápida a todos sus archivos y carpetas, 15 minutos tal vez suena a demasiado tiempo, pero hablamos de historia y documentos de años.

—¿Me iban ayudar si lo pedía? —cuestione levantando las manos cuando uno de los agentes acercó más su metralla a mi espalda.

James hizo una seña de que podían dejarnos solos haciendo que su grupo de hombres armados finalmente dejaran de apuntarme con sus armas y salieran al menos del laboratorio, era amplio sí, pero no era el mejor lugar para que me amenazaran.