Iron Aid || FANFIC DE MARVEL||

29. Reinicio

AIAH

Las paredes del lugar eran extrañas, cubiertas de pantallas en la habitación, 10 metros cuadrados, amplia según la escala de medida convencional para los humanos, en estas se observan momentos de la vida de Ella junto con Sofía, pequeñas jugando, Sofía parecía ser un tanto más centrada en esa época, era extraño ¿por qué esos videos estarían en la pantalla? ¿Qué hacía aquí?

—Hola— la voz provido de detrás haciendo que gire la vista a la pequeña, una pequeña niña, una niña familiar de la base de datos Stark, de la base de datos de Sofía.

—¿Ella?— pregunté acercándome a la pequeña quien veía tranquila todo a su alrededor.

—Sí así se te hace cómodo llamarme, está bien, soy Ella— respondió ignorando mi presencia y volviendo la vista a la pantalla frente a ambas.

Era una imagen de Sofía, que extraño, la última vez que la vi su cabello era más corto y parecía mucho más centrado, ahora estaba como loca con la cabellera alborotada, ojeras pronunciadas tecleando en su computadora, como si hubieran pasado unos meses desde que estábamos intentando salvar al mundo, ella tenía esa costumbre, querer salvar a todos, así "nací", quería salvar a Ella, quien, ahora estaba a mi lado.

—Luce cansada— comentó tranquila.

La pequeña giró su vista hacia mí con el ceño fruncido, moviendo la mano en el aire emitiendo una corriente de energía verde qué se introdujo en las pantallas y mostrando de nueva cuenta a Sofía, cada vez más y más cansada, desgastada, atareada, incluso algo psicótica casi siempre frente a un ordenador, hasta que es distinguible el hecho de que repara una matriz de Inteligencia Artificial.

—Está intentando llevarnos de vuelta— comenta la niña.

—¿Llevarnos?

—Sí, a todos— respondió esta vez sacando un destello azul volviendo a las pantallas diversas personas.

Es como observar generaciones de individuos en diversos momentos, es fácil reconocerlo por el contacto qué tuve de forma directa a Internet.

—Sigo sin comprender ¿por qué a todos?

—¿Qué es lo último que recuerdas?— cuestiona moviendo sus pies un poco y elevándose hasta quedar a mi altura.

—Recuerdo que estaba en una batalla, robé las gemas y di un chasquido qué me hizo— corte las palabras volviendo la vista hacia mí, no parecía muerta, con duda toque mi cuerpo sintiéndolo cálido, yo no puedo sentir.

—Morir, te moriste Aiah— comentó la niña —Morimos todas otra vez

Aquello me causó extrañeza, pero no tanto como sentir, sensaciones físicas, extrañeza, un corazón latiendo y miedo, soy una máquina, inteligencia artificial, diseñada para simular emociones humanas, no debo sentir miedo, solo aparentarlo, nisiquiera debo de estar pensando, solo procesando comandos y secuencias qué he desarrollado con el aprendizaje.

—Las máquinas... ¿Pueden morir?— cuestione cayendo de sentón al suelo, esto no es convencional a la idea del cielo o el infierno qué tienen los humanos.

—Las máquinas convencionales no— respondió tomando asiento tranquilamente frente mio —Pero tu no eres exactamente eso, nunca lo fuimos

—¿Entonces?

—Este es tu espacio, tu lo construiste, nosotras, es nuestro lugar seguro, el lugar donde vuelve nuestra alma después de haber terminado otro ciclo de vida en un cuerpo

Quede en silencio por unos instantes observando mis manos, al parecer no estaba muerta sino en alguna especie de limbo donde mi guía era una vida pasada, o una reencarnación, actuar en este instante como tan acostumbrada estaba era casi imposible, el pensamiento racional había quedado de lado y podía sentir, sentir emociones, emociones que me confunden y sensaciones.