Kayden venía a buscarme siempre antes de cada comida y una vez que estuviera servida, se cercioraba de que terminará todo lo que estaba en mi plato. Y si decía que estaba satisfecha cuando habían quedado algunas migas, debía aguantar sus palabras motivadoras.
Por lo pronto, trataba de evitar a todo el que pueda.
Luego mis noches se basaban en conversaciones nocturnas con Freya.
Así pasaron dos días.
Kylie y Cat se despiden de sus gemelas con insoportables sollozos y Charlie y Chanel los abrazan devuelta. Ellas cargan cada una cuatro maletas para un viaje de tres días.
José y Paulo despiden a Branco de una manera más civilizada y tranquila, los tres se abrazan y finalmente Branco sube a la camioneta, ocupando el asiento al lado de Tadeo.
Mientras Zoé y yo, nos despedimos de nuestro padre que acomoda nuestra mochilas en los asientos traseros. Conste que cargamos menos de diez prendas por la gran flojera que nos dió guardar ropa y luego tener que sacarla para acomodarla. Además, no teníamos mucha. Eran pocas las veces que el líder aceptaba que lleguen envíos de compras virtuales.
Tadeo ya se encuentra dentro de la camioneta, vestido igual que todos los días (no tenía que pensar mucho ya que mantenía cierta estética) y unos anteojos de sol cubriendo sus ojos.
—Te espero —murmura Zoé, alejándose.
No lo comprendo hasta que siento una mano sobre mi hombro que me obliga a voltearme.
—Me alegro que ya esté todo bien con tu hermana.
Mi desconfianza por Kayden aumentaba cada segundo. Me obligaba a actuar normal.
—A mi también.
—Bueno... debo regresar antes de que a Tadeo se le ocurra ponerme otro castigo. Solo quería desearte buena suerte.
—Gracias, Kayden. Este viaje es clave para conseguir un momento a solas y tratar de sacarle algo de información sobre tu hermano.
Algo en su expresión cambia.
—¿Mi hermano?
–Sí —no comprendo a lo que se refiere—, ¿te preocupa algo?
—No, no. Solamente cuídate.
—Lo haré.
🍭🍭🍭
Todos pensarían que un viaje es la excusa perfecta para descansar, y como estábamos en verano, aprovechar el sol. Ir a Tandil, visitar sus cerros más conocidos y pasear por el centro. ¡Hasta Zoé me había obligado a traer lentes de sol!
—¡Ahora entiendo por qué no me puso un castigo, ya que ya sabía que haríamos de Cenicienta! —exclamo, sudorosa y exhausta. El maldito, a Zoé y yo, nos indicó limpiar toda la parte de arriba de la casa que tenía mucha más amplitud de la que creíamos—. Solo espero que Charlie y Chanel estén pasándola peor.
—Ay, Bianca, deja tu odio por ellas. Solo ignóralas.
—¡Perdón por no ser tan paz y amor como vos! No puedo, Zoé, tal vez podría si fuera recíproco.
—¿Eso significa que también le harás la vida imposible a Branco?
—¿Por qué sonas tan interesada?
—¡Ay! —grita cuando cierra un cajón de un mueble y el dedo del medio le queda atrapado.
—Qué horrible, se te hinchó todo.
—¡Ah, gracias, las palabras justas que necesitaba en este momento! —su rostro pierde toda tonalidad blanca y se vuelve rojo, tal vez por el dolor, tal vez por el enojo. Sus ojos verdes se cristalizan.
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Dulce Asesina Serial
Fiksi RemajaBianca Vital convive al margen de la sociedad, con demás familias, quienes pertenecen junto a ella a un grupo cerrado que sigue estrictas reglas. Ya que el que entra, tiene prohibido salir. Liderado por un joven adulto fanático de Satán. Pero para...