Entro por las enormes puertas de cristal y veo a mis dos amigas tras la recepción enzarzadas en una discusión.
-El rojo es más navideño.- dice Vera con los ojos en blanco.
- Y el dorado, ¿qué?- le replica Bella limándose las uñas.
- Hola chicas.- digo apoyándome en el mostrador blanco.
- ¿Qué tal con Dan?- dice Vera girándose a mi.
- Muy bien, lo echaba mil de menos.-sonrío.
- Ahora lo tienes en casita.- se ríe Bella.
- Bueno, ahora está en la radio.
- ¿Pero no estaba de vacaciones?- dice casi en un grito Vera.
- Bueno, a lo mejor era una oportunidad muy buena la verdad. Tranquila lo tendrás en las fiestas contigo.- interrumpe Bella calmando a Vera.
- Si, ya tengo los regalos.- sonrío y veo como abren la boca.- Para vosotras también.
- Yo también os tengo algo.- me sigue Bella.
- Yo es algo muy pequeño, pero es que tengo que ir poco a poco.- dice Vera con un puchero.
Me despido de ellas y me voy a la sala del descanso a por un café. Cuando lo cojo, voy a mi despacho y me siento frente a mi ordenador. Me reúno con varias personas y luego vuelvo al despacho para seguir con más documentos aún.
-¿Cerrando cosas para las vacaciones?- interrumpe Toni en la sala. Va con un jersey burdeos y unos pantalones color arena. Sus rizos están perfectamente peinados, y su barba muy perfilada y fina. Era atractivo y muy amable. Pero Dan, era superior... Vuelvo a mirarlo y recuerdo lo de la noche nuestra...O no...
- Estas en lo cierto.- me río.- ¿Qué tienes pensado hacer?
- Yo suelo ir a Valencia, con mis tíos, como te dije.- retira la butaca y se sienta colocando sus codos en sus rodillas.- Pero este año lo dudo. ¿Y tú, jefa?
- Me quedaré aquí a pasar las vacaciones con Dan.- le digo mientras sonrío.
- ¿Dan Ricci? ¿El cantante?- asiento y muestra una sonrisa tras un fruncido de ceño.- No sabía que salías con alguien.
- Vaya... Casi 4 meses llevo con él.- sonrío al ver la foto que tengo en mi escritorio de los dos recién despertados en las sábanas blancas.
- Pues no es tu estilo, la verdad.- pongo los ojos en blanco y tecleo en mi ordenador.- No te lo tomes a mal...
- ¿Para que has venido Toni? Porque para juzgarme a mi, o a mi relación ya tengo a mi madre.- le suelto.
- Sé que es tu último día, así que Feliz Navidad.- se levanta y se dirige a la puerta.
- Gracias, igualmente.- le saludo cuando veo que se va por la puerta.
- Y recuerda lo del coche, porque a mi no se me ha olvidado.- cierra la puerta tras él. Noto como el corazón me da un golpe fuerte en el pecho y se cae. Mierda, tenía que decírselo...
Como en la oficina, y paso la tarde entera ahí cerrando todo, y añadiendo los horarios para la vuelta de vacaciones. A través de la cristalera, veo ya el Castillo de Sant'Angelo iluminado. Mi vista se desliza a un montón de personas agrupadas en la puerta chillando. Un coche de lunetas tintadas aparca en frente. El teléfono de mi despacho empieza a sonar.
-¿Qué locura es lo de abajo?- digo tras la línea.
- Tiene un nombre.- me dice Vera.- Danilo Ricci.- cuelga y yo me quedo de pie junto al escritorio.
Al poco rato, la puerta de mi despacho se abre, y un Dan vestido como salió y ojos perfilados me sonríe.
-¿Qué haces aquí?- digo paralizada.
- Ya que no estabas en casa, y no me contestabas al móvil, he venido hasta aquí a por ti.- dice sentándose en una butaca. Su mirada me recorre entera y me enseña su media sonrisa. Voy con unos pantalones de cuero negro estrechos y una camiseta blanca con chaleco de punto y un moño desenfadado en lo alto de mi cabeza.
- Pues te han seguido.- digo dirigiendo mi dedo hacía la cristalera, refiriéndome a la gente de abajo que sigue ahí.
- Lo sé, pero, ¿qué le hago?- se encoge de hombros y su mirada se da cuenta del marco de fotos. Lo coge y lo gira con una sonrisa de lado en su boca.- ¿Y esto?
- Una foto nuestra.- digo sentándome en el escritorio.- Yo tengo, no como tú.
Saca su móvil y enciende su pantalla de bloqueo. Soy yo en frente del Colisseo con un crepe y una sonrisa enorme. La ha sacado de mi Instagram. Lo desbloquea con su huella, y vuelve a mostrarme el móvil. Los dos el otro día. Un momento, ¿el otro día nos echamos foto?
-¿Y esa foto?- salimos besándonos en frente de la puerta del restaurante.
- La he cogido de una fan page, que estos la cogieron de una revista de corazón.- dice guardando su móvil. Yo me he quedado de piedra.
- He...¿He salido en una revista?- digo saliendo de mi tránsito mental.
- Ya habías salido antes, ¿no?- asiento. Había salido cuando me iba de vacaciones familiares y eso. Pero nunca a nivel amoroso.- Pero tranquila, no te van a molestar...
Su mano tira de mi, hasta sentarme en su regazo. Sus labios de posan en mi mejilla, y luego en mis labios. Me levanto y cojo mi bolso. Dan me mira con el ceño fruncido.
-¿Qué pasa?- me dice levantándose.
- Nada, que me quiero ir a mi casa.- le digo con sinceridad.- Estoy cansada...
- Vale, vete. Solo quería pasar rato contigo.- sale de mi despacho con un gruñido.
Me quedo mirando la puerta. ¿Qué le pasaba?¿Se habría enterado? No, porque nadie se lo podría haber dicho. ¿Verdad no? Joder...
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Lo que se llevó el mar (1).
Teen FictionMarlena es una chica que vive en el centro de Madrid. A sus 25 años trabaja en la empresa familiar. Sus rutinas son básicas y aburridas, pero todo cambia gracias a un ascenso del trabajo que hace que se desplace hasta Roma. Casi que muere atropellad...