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—LOS ÁNGELES, CALIFORNIA. VINNIE HACKER.
El día de hoy me levanté de buen humor, y eso casi nunca pasa. Estoy desayunando en la cocina de la hype house, Michael está enfrente mío con una cara que me dice muchas cosas.
no sabe si ponerse a correr o quedarse a ver mi buen humor.
yo haría la primera, si me dejan ser sincero.
pero bueno, mis días de verdad han estado mejor en todos los sentidos desde la llegada de Olivia, no se que tiene esa chica que logra ponerme de buen humor con solo una palabra.
—Ya, ¿que te pasa?. —me pregunta Michael, alzando una ceja.
dejo el recipiente dónde tengo mis cereales y lo miro con los brazos cruzados.
—¿Que me pasa con que?. —cuestiono perdido.
—Con esa cara de tonto a las tres que tenés, ¿por qué estás de buen humor hoy? ¿te drogaste sin mi?.
me río un poco mientras sacudo la cabeza en negación.
—No, solo estoy de buen humor, el día me parece precioso, hasta tu me pareces guapo hoy, Mickey. —le sonrió.
el pobre me muestra mala cara y me tira un trozo de tostada a la cara. bien, se enojo. ahora soy yo el que tiene que correr.
—No me digas que estás así de contento porque hoy irás a tatuarte con Olivia. —me dice, en voz baja.
me hago el escandalizado y comienzo a negar con la cabeza con rapidez. Sabiendo a la perfección que él está en lo cierto.
estoy así de contento porque hoy saldré con Olivia, ¿que tienen ustedes pobres?.
—No, obvio no. Que estoy de buen humor porque gane un juego anoche, nada más. —digo atropelladamente.
Michael me mira con desconfianza, pero de todos modos asiente con la cabeza mientras me regala una sonrisa de burla.
—Si, claro. Por un juego que ganaste anoche. —repite, divertido. —¿Cuando admitiras que te gusta?.
me hago de pensarlo un poco, y termino encogiendome de hombros.
—Nunca, porque no tengo nada que admitir. Ella no me gusta. —musito.
la mayor mentira de mi vida, señores y señoras.
Pero, miento por un bien mayor. En esta casa si se enteran que te gusta alguien hacen ochenta videos de ti con esa persona y explotan todo para ganar vistas en sus canales. Y siendo honesto, no quiero que Olivia pase por eso.
Ya me pasó con mi amiga Nailea, ambos éramos buenos amigos pero por culpa del idiota de Thomas, comenzaron a relacionarnos a tal punto que ella no podía estar con otro chico porque la insultaban y yo no podía estar con otra chica porque insultaban a la pobre.
No quiero que se vuelva a repetir la historia, Olivia me cae muy bien y me encanta en todos los sentidos y no me quiero alejar de ella por culpa de los fanáticos lunáticos.
—Si, obvio que no te gusta. Por eso cada vez que pasa por enfrente tuyo babeas cuál puberto hormonal. —me dice con burla. —Admitelo y será más fácil.
sacudo la cabeza, no será más fácil. En mi vida nada lo es.
—No me gusta y ya. —le digo.
—Ya, pero el otro día me dijiste que te encant...
—¡CHASE, DEVUÉLVEME MI CELULAR!. —el grito de Olivia interrumpe al buen Michael, logrando que esté salte de susto.
luego de ese grito, casi como si estuvieran volando. Chase entro a la cocina con rapidez y casi con miedo se escondió detrás mío.
—Ayudame, está loca. —susurro a mis espaldas. —Casi me taclea, por dios. Yo pensaba que por fin iba a tener una amiga normal.
frunzo el ceño y justo cuando estoy por decir algo, veo como Olivia se adentra a la cocina con la cara de enfado más linda que ví en mi vida y con un bonito vestido de color amarillo pastel. ¿Cómo está chica puede verse tan hermosa con cualquier cosa que se ponga?.
—Chase Hudson o me devuelves mi celular o te clavo un cuchillo en el estómago. —advierte, enojada.
de repente, el enojo es mi sentimiento favorito.
es que, se ve tan linda con esa carita de irritación que me dan ganas de darle un besito.
—¡VINNIE, AYÚDAME!. —chase me abraza con fuerza por el torso, casi haciendo que las tripas se me salgan por la boca.
—¡VINNIE! ¡AYUDA, POR FAVOR!. —chase me aprieta aún más.
—¿Quien quiere té?. —pregunta Kouvr, perdida en medio del caos.
suelto un bufido y me sacudo un poco para que Chase me suelte, casi al instante lo hace y como si el celular de la pobre Olivia fuera una bomba, lo dejo con apuro sobre el mesón y salió corriendo de la cocina.
—Por suerte los más normales me tocaron a mi. —ella soltó un suspiro y agarró su celular con la misma mueca de fastidio.
me aguante de no soltar una risita y la mire con bastante interes.
—¿Que miras tanto, ricitos? —enarca una ceja.
me encojo de hombros.
—Solo me estoy dando cuenta de lo linda que te ves con cualquier cosa que lleves puesta —sonrio como angelito.
El calor sube a sus mejillas y me sonríe con malicia. En este poco tiempo me he dado cuenta lo mucho que le gusta que haga ese tipo de comentarios.
a mí también me gusta, soy bastante creativo cuando se trata de cumplidos.
escucho un carraspeo para nada disimulado a mi lado y casi con cansancio giro a mirar a Michael, quien me está mirando con una ceja alzada y con una cara que dice: ¿que mierda dices, chinchulin?.
le sonrió abiertamente y vuelvo a mirar a la bonita Olivia.
—¿Lista para ver cómo me clavan agujas?. —cuestiono, sonriente.
—Si, es lo que tuve esperando toda mi vida. —finge emoción. —No, pero si, quiero ver cómo te tatúan. Debe de ser algo super divertido.
—Si, a mi encanta que me claven agujas, súper divertidísimo. —ironizo. —Bien, ¿vamos?.
ella asiente y yo recojo mis cosas para poder comenzar a seguirla. Con la atenta mirada de Kouvr y Michael.
si me dejan ser sincero, les tengo miedo. un poco, muy poquito, pero miedo al fin y al cabo.
de todas formas, les resto importancia y sigo a Olivia con entusiasmo, pero me quedo muy tonto cuando ella se posiciona a mi lado y me toma de la mano para tirar de mi.
—Vamos, ricitos. —suelta con emoción.
si, mi idiota corazón se acelera cada vez que ella me dice ricitos.
¿Dios? Soy yo de nuevo, haceme un lugar que en cualquier momento me voy.
