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—LOS ÁNGELES, CALIFORNIA. VINNIE HACKER.
—¡Buenos días, vinnie!. —grita Mia a todo pulmón.
cubro mi cabeza con mi almohadon y gruño por lo bajo. Jodida Mía, sabe que odio las mañanas, ¿que afición tiene de venir a despertarme tan temprano?.
—¡BUENOS DÍAS VINNIE DIJE!. —grita aún más fuerte la loca.
—grita una vez más y te tiro un zapato por la cabeza. —le digo, con frustración.
—buenooo, yo solo venía a decirte que Livvy hizo el desayuno hoy y te guardo un poco para ti, pero noto que no estás interesado así queeeee... —canturrea con complicidad.
me incorpore de la cama tan rapidamente que me mareé un poco pero trate de disimularlo lo mejor posible. Con la sola mención de Olivia yo logré levantarme de mi cama, esa chica me tiene mal. Muy mal.
—hubieras empezado por ahí en vez de ir gritando como si la vida dependiera de ello. —le digo, burlón.
ella se encoge de hombros y me mira con una sonrisa divertida.
—me gusta gritar, es divertido y aprovecho y libero mi alma.
—pues tu alma es irritante, que lo sepas. —le digo, levantándome de la cama.
miro la hora y bueno, es demasiado temprano para mí. Anoche apenas pude dormir ya que me la pasé en stream y pensando en cierta chica de cabello castaño y ojos marrones.
—ah, y apresurate que Thomas quiere que le mostremos la ciudad a Olivia. —dice, antes de abrir la puerta y salir casi correteando por ella.
me quedo en blanco unos segundos, ¿mostrarle la ciudad a Olivia? No me lo tienen que repetir dos veces. Me levanto de un salto y me estiró con algo de pereza, pero está se me pasa al recordar lo linda que es.
Me apresuro en ir a mi baño y en darme una ducha rápida, higienizarme bien y salir casi con la misma rapidez que con la que entre.
camino hacia mi armario y comienzo a sacar lo que usare. Que no es más que una camiseta negra y mis jeans normales. No quiero arreglarme mucho ya que se que Thomas y Mía sospecharan que lo hago por Olivia.
mientras me coloco mi ropa, la puerta de mi cuarto se abre y por ella entra un adormilado Jett, que al verme cambiándome esbozó una sonrisita de burla.
—buenos días, amigo de mi alma, rey de mi corazón, el dueño de mis suspiros. —me saluda con una sonrisa abierta.
—buenos días, pesado. —lo saludo de vuelta y el hace eso de sacarme el dedo del medio y mirarme con una mala cara.
—pesado serás tú. ¿A dónde vas tan guapo?. —pregunta, alzando una ceja.
