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—LOS ANGELES, CALIFORNIA. VINNIE HACKER. DOS SEMANAS DESPUÉS.
—¡es hoy! ¡es hoy!. — exclamó saltando con emoción sobre la cama de vinnie, quien destapa su rostro con frustración para ver quién es el intruso que se atrevió a despertarlo.
iba a volver a hundir su cabeza en la almohada, pero al ver que era yo la que estaba saltando sobre su camita, descarto la idea y me miró con una cara de pocos amigos.
—¡despierta, mi amor! ¡tenemos que irnos!. — continuo gritando, llena de alegría.
el suelta un bufido e insulta por lo bajo. que lindo es siempre vinnie, carga una emoción y amor por la vida que me sorprende.
—nunca te ví tan emocionada por despertarte temprano. — dice con su voz ronca, de recién despierto. —te ves linda.
sonrío inmensamente.
—¿yo? siempre. — meneo mi cabello con el ego por las nubes. —pero lindas se verán también las patadas que te daré si no te levantas de la cama ahora mismo.
el me mira con cierta confusión y lejos de asustarse por lo que digo, vuelve a cubrirse con los acolchados y se da vuelta sobre si para seguir durmiendo.
¿en serio?.
yo a este lo mató.
coloco mis brazos en jarras al ver que esto no es una broma, que si está pasando de verdad. el buen novio que tengo no parece tener ánimos de levantarse de la cama y mucho menos de viajar. y eso que todo esto fue su idea.
vinnie hace algunos días me propuso una grandiosa idea, que no era más que pasar el Año Nuevo con su familia en Seattle. cosa que, pensé mucho, por muchas horas, entre en pánico como cien mil veces, le rece a Dios como quince más y es más, le hice una promesa «Diosito, si les caigo bien. Te juro que comienzo a estudiar de nuevo» Y finalmente, luego de llenarme de miedo el ser, acepte ir con el.
íbamos a ir en su auto y el viaje era de más de tres horas, y si queríamos llegar a tiempo para poder pasar tiempo con ellos, debíamos irnos en una hora. pero el señorito que se supone que tiene que llevarnos, no se despertaba.
que suerte para mí que fui criada por mi mamá y que literal, si yo no me levantaba para ir a la escuela cuando era niña, me echaba un balde de agua encima o me despertaba de cualquier forma para que yo me levantará de esa cama. más de una vez fui medio sonámbula a aprender sobre cosas que ahora no recuerdo.
así que, utilizo mis pocos conocimientos y las armas mortales que poseo en mi cuerpo y que prefiero llamar como brazos y sin pensarlo mucho, me tiró sobre el. logrando que el rubio suelte un quejido por lo bajo.
—¿no me dejara dormir o que?. — me pregunta abriendo apenas sus ojos, haciéndome reír.
me coloco en una mejor posición encima de el y lo miro con atención mientras sonrío abiertamente. estoy tan emocionada que asusta un poco.
—no, tienes que despertar. — le digo, a lo que el vuelve a cerrar los ojos.
—ay, que flojera. — suelta un resoplido. —¿me recuerdas por qué te invite?.
giro los ojos.
—porque quieres que conozca a tus padres. — le digo obvia, jugando con su cabello mientras siento que me pasa las manos por la cintura.
—ush, te amo. pero me arrepiento ahora. no sabía que te iba a emocionar tanto. — se queja un poco.
voy a admitirlo, cada que me dice te amo entro en un estado de «no hay sistema».
—pues claro que me emociona, una no conoce a la familia de su novio todos los días. — le digo con una sonrisa. —vamos, despierta. tenemos que irnos.
el suelta un resoplido y restregó su ojo con el dorso de su mano, me dió la pequeña impresión de que iba a levantarse por fin, pero me equivoqué olímpicamente.
me tomo por las caderas y dio tal giro sobre si, para que yo terminé debajo de el, y el, encima mío. apoyando su cabeza sobre mis pechos y abrazándome con fuerza.
—pero... ¿qué mierda?. — le pregunto, intentando levantarme.
—sigamos durmiendo, por favor. no quiero seguir viviendo. — me ruega como el exagerado que es.
—tenemos que levantarnos o no llegaremos a tiempo, vincent cole hacker. — lo regaño.
—uh, que lindo suena mi nombre en tu boca. — dice con un tono coqueto mientras me abraza aún más fuerte.
ruedo los ojos y decido molestarlo un poco.
—vinnie, te levantas o empezarás el año sin novia. — bromeó, pensado que eso tampoco funcionará.
pero me equivoco de nuevo, al instante vinnie se levantó de encima mío y me miró con los ojos abiertos y una mueca de pánico en el rostro.
—con eso no se juega. — me señala.
me encojo de hombros.
—no estaba jugando.
me mira otra vez con pánico y cuando yo comienzo a reír con burla por su reacción, parece entender que es una broma.
lo veo sacudir su cabello con su mano mientras se ríe por lo bajo.
que lindo se ve, ¿lo podemos poner en una cajita de cristal para que nadie lo lastime?.
—si me muero de un ataque cardíaco un día de estos, ten por seguro que será tu culpa. — dice levantandose de su cama. — esto de amar a alguien y que ese alguien solo se burle de ti no aparecía en las películas que yo veía de niño.
continúa negando con la cabeza mientras entra al baño, y antes de cerrar la puerta. saca su cabeza y me sonríe como un niño pequeño.
