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VINNIE HACKER.
—Ahora, baja otro más. — le digo a Olivia mientras sujeto sus manos y bajamos por las escaleras de un estilo antiguo. — Faltan solo dos, no tengas miedo.
—¿Cómo quieres que no tenga miedo si tengo los ojos vendados y no veo nada Vincent?. — me dice con un tono tosco, ni mi mamá cuando me decía por mi nombre completo me causa tanto miedo como Olivia enojada.
Pero lejos de entrar en pánico por sus palabras cargadas de amor y dulzura, continuo ayudándola a bajar por los escalones y cuando finalmente lo logra, sonrió como un niño pequeño que acaba de hacer el mejor logro de su vida.
—¿Ya puedo quitarme esta cosa?. — me pregunta la señorita paciencia, a lo que yo niego con la cabeza aunque ella no pueda verme.
—No, espera un poco más, ahora tenemos que caminar hasta llegar a dónde te tengo tu sorpresita. — le digo con la voz cargada de emoción. A pesar de saber que ella quiere acuchillarme por completo.
Le ayudo a dar unos pasos más cerca de donde quiero que esté, y cuando finalmente llegamos. Le echo un vistazo rápido a todo para fijarme que esté en su lugar y perfecto, y al notar que es así. Me coloco detrás de Olivia, y finalmente desató la venda que cubre sus ojos.
Me encuentro algo nervioso porque vea lo que hice, no es la gran cosa, pero trate de hacerlo de la mejor manera posible por ella.
—¿Un... picnic?. — susurra con un tono de voz que no se diferenciar.
Si, un picnic. Hoy cumplimos exactamente 3 años juntos y realmente no tenía idea de que hacer para poder celebrarlo. Porque conozco a Olivia mejor que nadie y se lo mucho que le disgustan las fiestas o los lugares repletos de personas, así que no tuve mejor idea que hacer un pequeño encuentro entre nosotros para festejarlo de la mejor manera y como solo ambos sabemos hacerlo; juntos.
—Si, un picnic. ¿Te gusta?. — pregunto lleno de nervios mientras me posicionó en un ángulo para ver su rostro.
Su expresión es una de pura incredulidad, y sus ojitos brillan como el mismo sol. Está sorprendida y eso... me fascina en todos los sentidos.
—¿Que si me gusta? ¡Es hermoso, amor!. — chilla, demostrándome que le encantó.
Me envuelve con sus brazos en un emocionante abrazo, dejándome saber que si le gusto lo que le hice. Que si soy un buen esposo y que si se hacer sorpresas.
Me subestimaron, de mi se burlaron. Eso tengo para decirle a mis amigos, que me aseguraron que Olivia iba a odiar está sorpresa.
—Lo que sea por usted, señorita Hacker. — le digo en un susurro coqueto, y noto como ella se ríe.
