30 | Corte horno.

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⋆゚⊹ ꒰  OLIVIA 💌🌷
capitulo treinta ﹆ !  ๋ ̥


—LOS ANGELES, CALIFORNIA

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LOS ANGELES, CALIFORNIA.
VINNIE HACKER.

Camino por los pasillos de la Hype House con el humor por los suelos y trato de buscar en mi cerebro algún lugar a donde ir. Lo primero que se me viene en mente es ir a molestar a mi novia. Je, je.

Lo más seguro es que me golpeé, pero siendo sincero. Hasta recibiendo sus golpes me vería totalmente encantado por ella.

Me adentro a su habitación sin ser invitado y me la encuentro sentada en frente a su escritorio trazando líneas con agilidad. Me encanta simplemente verla dibujar, es algo mágico, de verdad le gusta hacerlo y sin dudas se ve como la persona más talentosa de este mundo haciéndolo.

Me acerco a ella con tranquilidad y me siento detrás de su cuerpo para enrollarle la cintura con mis brazos, apoyo mi barbilla sobre su hombro y llevo mi boca cerca de su oreja para poder susurrarle.

—¿Que está haciéndola la chica de mis sueños?. — pregunto en un susurro, apretujandola mas a mi.

La siento removerse un poco y veo como me mira de reojo, me muestra su cuaderno con orgullo y pone una pequeña sonrisa, logrando que sus hoyuelos se marquen.

—Dibujo un poco. — me informa.

A duras penas dejo de mirarla y fijo mi vista en su cuaderno, me sorprendo de inmediato al ver una imagen exactamente igual a mi plasmada en este.

—¿Este soy yo?. — inquiero con un tono sorprendido.

Olivia rueda los ojos y se ríe un poco.

—No, mi amante. — bromea, dándome un suave codazo. —Debo perfeccionarlo aún más, recién comienzo a dibujarlo. Pero por el momento si me gusta como está quedando.

Sonrío y vuelvo a mirar el dibujo, la verdad que me sorprendió bastante lo real que se ve. Hasta creo que me hizo más guapo.

—Uh, venías a buscarme para algo, ¿verdad?..— pregunta al ver que no digo nada. ¿Cómo diablos hace para leerme tan bien? Comienzo a creer que es bruja.

—Si, estoy aburrido y molestarte es mi pasatiempo favorito. — confieso, abrazándola de nuevo.

—Me di cuenta, todo el día estás pegado a mi. — se burla, haciéndome poner rojo. —No me quejo igual, es lindo.

Sonrío encantado y dejo un rápido beso sobre su cuello.

—¿Quieres ayudarme a hacer galletas de navidad?. — pregunto en un susurro sobre su cuello.

—Faltan dos semanas para navidad. — le escucho decir al Grinch en persona.

Me aparto de su bonito cuello con aires de indignación y frunzo el entrecejo con una cara de perplejidad.

—¿Y? Tenemos que entrar en el modo navideño. — le digo obvio. —Hasta podría disfrazarme de reno, y ponerme a decorar toda la casa para la ocasión.

La veo reírse y noto como masajea mi cabello con sus dedos.

—Eso es lindo, hasta ya tienes los cuernos. — se burla de mi, logrando que yo la mire de mala forma.

Tuve que fingir esa mala mirada, claramente. A ella no podría siquiera verla de esa manera.

—¿Con quién me engañas, huh?. — le pregunto curioso.

Ella se hace de pensarlo un poco y me muestra su pura cara de concentración, que hace que solo tenga ganas de llenarla a besos.

Está chica me tiene mal.

—Con Harry Styles, en mis sueños. — me dice con una mueca. —En fin, vamos a hacer esas galletas.

Me levanté de la silla esperando que ella haga lo mismo, y cuando lo hizo. Casi me voy de boca al suelo, como aquella vez que la escuché por primera vez.

Trae falda.

Y joder, como amo que se ponga esas cosas.

No me malentiendan, amo que se ponga lo que sea. Todo le queda precioso.

Pero, las faldas...

Ahi es donde la cosa cambia.

—Deja de mirarme y vamos, reno. — chasquea sus dedos en frente de mi cara.

Me regreso a la realidad y suelto un suspiro.

—Esto puede salir o muy bien, o muy mal. — susurro mientras comenzamos a caminar hacia la cocina.

...

—¡Si te ofrecen drogas te van a decir, que se siente bien padre que te vas a reír!. — Olivia canturrea mientras me tira un poco de harina a la cara. —¡No es ciertoooo! ¡No hagas caso no es ciertoooo!.

Pongo los ojos en blanco cuando vuelve a tirarme harina. Sin dudas está fue una pésima idea, las galletas ya están en el horno, pero a mi novia una niña de cinco años invadió su cuerpo y se puso a jugar con las cosas que quedaron.

Hace 10 minutos que está tirandome harina a la cara, y cada que lo hace, me acusa de drogadicto.

Cansado, tomó un poco de harina con mi mano y se la estampo en el rostro. Logrando que ella chille.

Me echo a reír con todo lo que tengo y señaló mi propia nariz con burla, para decir;

—Limpiate, adicta. — imitó la escena de aquella famosa película.

Lejos de enojarse, Olivia se puso a reír y ahí mismo, sin esperarlo. Comenzó la guerra, dónde ambos comenzamos a tirarnos cosas sin importar nada.

—¡Bandera blanca! ¡Basta!. — exclama ella, siendo más harina que persona.

Se parece a Casper.

Levanto mis manos en señal de rendición y sin poder evitarlo, esbozó una sonrisa de adoración al verla de esa forma. Sin mucho más, me acerco a su cuerpo y dejo un rápido beso sobre su mejilla.

Iba a alejarme luego de ello, pero Liv envolvió sus brazos en mi torso y apoyo su barbilla sobre mi pecho para mirarme desde abajo. Mientras me abraza fuertemente.

Las mejillas se me encendieron de repente y rodee su cintura con uno de mis brazos. Jamás me hartare de su cercanía.

—Te quiero, Vin. — susurra, mirándome con los ojos brillantes.

Sonrío como un tonto y me inclinó solo un poco para rozar sus labios con los míos.

—Yo tambié...

paro de repente cuando ella me clava un dedo en el pecho, acusatoriante.

—No digas Yo también, suena muy forzado.

Jadeo un poco y asiento con mi cabeza, remojo un poco mis labios con mi lengua y dejo un rápido beso sobre los suyos.

—Te quiero, Liv. — confieso.

Sus ojos se iluminan aún más, logrando que comience a creer que en realidad posee estrellas dentro de sus maravillosos orbes.

—Me encanta el brillo de tus ojos. — admito en un susurro, acariciando su mejilla y dejando un beso justo encima de ella.

—Brillan así solo para ti. — murmura. Logrando enamorarme aún más.

olivia. vinnie hacker ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora