Habitación 101.

Cena familiar.

"Estoy abajo..."

Apenas leí el mensaje de Chris, tome mis cosas y me dirigí al ascensor.

Debo admitir que estaba temblando solo de pensar que cenaría con los padres de Chris. Nunca me ha hablado mucho de ellos, de hecho estoy segura que nunca hablamos de ellos.

¿Que tal si son del tipo ricachón y me odian? ¿O si son personas normales y ven lo rara que soy, y me odian?

Maldicion, sean como sean de seguro me odiaran.

Tu puedes hacer esto.

Me dijo mi consciencia... Es cierto, yo puedo.

Yo puedo.

Yo puedo.

Naah, no voy a poder.

Salí del edificio y Chris estaba ahí enfrente recostado de su auto, cuando me vio salir sonrío pero hizo un gesto extraño, como incomodo.

No me intereso, estaba tan nerviosa que necesitaba algo que sólo él me podía dar.

Me le acerque rápido y antes de que pudiera decir algo, le di un beso. Fuerte y decisivo, él respondió a los segundos pero algo le pasaba.

Me separe de él y lo mire confundida. Él solo se rió y si hizo a un lado para abrirme la puerta del auto.

Sin entender, me introduje en el asiento del copiloto, pero Chris no cerro la puerta sino que se quedo ahí parado sonriendo y viendo hacia atrás de mi. Y no entendía nada, hasta que...

Santa mierda.

Cox - dijo Chris - te presento a mis padres, Tom y Barbara Lockhart.

Maldicion, maldicion, maldicion.

Voltee con miedo hacia los asientos traseros y vi a una pareja que se veían bastante jóvenes. Estaban sonriendo y sus gestos eran amables.

Un placer conocerte querida - dijo la madre de Chris.

Igualmente señora - le dije sonriendo y los cachetes me ardían. Sabia que estaba mas roja de lo normal.

Vaya espectáculo el de hace unos segundos, eh - dijo su padre con una sonrisa.

Oh rayos.

Lo único que pude hacer fue forzar una risa y sonreír. Me gire hacia delante de nuevo, pero no sin antes matar a Chris con la mirada. Él soltó una gran carcajada y cerró la puerta para luego rodear el auto y meterse en el asiento del piloto.

Esto me lo iba a pagar.

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El camino fue tranquilo. Íbamos a un restaurante que estaba a 30 minutos del apartamento. Los padres de Chris hacían bromas y me preguntaban sobre mi.

Chris intentaba charlar conmigo pero lo ignoraba. No iba a olvidar lo que me hizo tan fácilmente.

¿En serio estas molesta? - me dijo Chris con una media sonrisa.

Simplemente lo ignore.

Si, estas molesta, bien - respondió él mismo.

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Acabamos de llegar al restaurante, se veía bastante elegante. Chris estaciono el auto y lo apago. Sus padres se bajaron enseguida. Yo iba a hacer lo mismo pero Chris me detuvo, sosteniendo mi muñeca.

¿Que sucede? - le dije como si nada.

Vamos, no puedes estar molesta toda la noche - me dijo con tono cansado.