Habitación 101.

Una Noche.

Estaba tirada en la cama de mi habitación viendo hacia arriba, analizando todo lo que había pasado, veamos.

Me mude a un edificio sola.

Tengo un sólo vecino.

Lo odio.

El primer día perdí la llave de mi habitación.

Dormí en la habitación de un desconocido... Que odio.

Me trato horrible en la mañana.

Lo odio aún más.

Tengo aún su ropa puesta.

Debo regresarla. Pero lo odio, así que se quedara un buen tiempo en mi armario.

Si, suena bastante lógico para llevar un día aquí. Decido levantarme de la cama. Son las 7:45pm así que decido prepararme un cereal como cena.

Luego de comer, me doy una ducha y decido ir a nadar un rato.

Demonios.

Hoy es martes, la piscina está cerrada. Así que me pongo a ver tv en la sala, no había nada que ver, finalmente dejo Percy Jackson y el Ladrón del Rayo.

.
.
.
.
.
.

Ya la película estaba por terminar, cuando escucho tres toques en la puerta. Sin ánimos me levanto del sofá y abro la puerta. Es una señora de unos 40.

Hola señorita - me dice ella con una sincera sonrisa en su rostro. Me hace sonreír.

Hola ¿que tal? - le respondo.

Mi nombre es Connie, soy la encargada de limpiar las habitaciones de este piso - me dice - Antes sólo limpiaba la de el chico de enfrente pero ahora que estas aquí tengo más trabajo. Gracias.

Oh, genial - le digo sin saber muy bien que contestar.

Venía a presentarme y a decirle los días de aseo, que son martes y jueves a 9am a 1pm - me dice revisando unas hojas que no había notado que traía.

Perfecto - le respondo.

Iba a pasar esta mañana pero no abrió la puerta - me dijo extrañada.

Oh si, es que tuve un pequeño problema - dije pensando en lo ocurrido - que espero no se repita.

Mmm, muy bien - dijo algo confundida - Entonces, hasta el jueves señorita - reviso su carpeta una vez más - Cox.

Me puede llamar _____ si quiere - le dije.

Claro. Hasta el jueves señorita ______ - dijo para así irse por el largo pasillo.

Estaba a punto de cerrar la puerta cuando escuche un fuerte golpe que venía de la habitación de enfrente.

¿Entrar o no? ¿Preguntar si está todo bien o no?

Demonios. ¿Por qué tengo que ser tan buena persona?

Me puse en frente de su puerta y toque tres veces. Nadie contesto.

Mmm, Chris ¿todo en orden? - pregunte en tono alto para que pudiera escucharme. Pero nadie respondió - Chris ¿estas ahí?

Maldición Cox, largate - dijo el. Parecía agitado.

Oh, lo siento - Comencé a decir - Es sólo que escuche un fuerte ruido.

Luego de unos segundos de esperar respuesta, nada paso.

Si quieres hablar con alguien, estoy en frente - dije - Ya lo sab-