𝓣𝔀𝓸 𝓔𝓵𝓮𝓶𝓮𝓷𝓽𝓼 [𝓖𝓮𝓶𝓮𝓵𝓸𝓼 𝓖𝓪𝓵𝓵𝓪𝓰𝓱𝓮𝓻] 1𝓣

C28. "Oscuridad"

Narra Aidan:

Mis ojos recorrieron aquel estructurado edificio, sonreí de lado cuando noté como había gente alrededor hablando, estudiando e incluso solo caminando alrededor de los jardines. Si, siendo sinceros jamás había podido vivir algo así, Desde que mamá había descubierto mis dones para la actuación prefirió que estudiara en linea y no en la escuela presencial.

Algo muy diferente a nickolas quien si tuvo que estudiar aquí.

-Bienvenido.- dijo un hombre frente a mi, suponía era algún tipo de guardia o algo así.

-Buenas tardes... vine para entregarle algo a un estudiante, puedo pasar a verlo?.- pregunté

-Eres Aidan Gallagher, no es así?.- preguntó señalandome, asentí confundido. -Mi hija te ama, puedes tomarte una foto conmigo? Amará que su padre haya convivido con el al menos dos minutos.- reí tímidamente y asentí.

Luego de aquello, me dejó pasar. Al estar en aquel pasillo, varios de los alumnos me miraban, no sabía si era por aquel vestuario que tenia o por otra cosa, seguí caminando hasta dar con rectoría, para ser un instituto pequeño realmente tenía muchos lugares que recorrer.

-Dios mío, oh dios mío.- escuché tras mío. Al voltear un grupo de chicas me miraban. -Eres aidan! dios! podemos... podemos obtener una foto contigo?, por favor!.- pidió, suspiré y asenti, unas fotos no tenían porqué hacer daño.

Eso si, no quisiera causarle problemas a nickolas.

-GRACIAS! DIOS MIO! TENGO UNA FOTO CON AIDAN GALLAGHER!.- gritó una de ellas corriendo de ahí hacia a los pasillos.

A los minutos noté que varias personas se acercaban, maldije por lo bajo, era imposible que en poco tiempo se hubiera sabido que yo estaba aqui, nickolas definitivamente iba a matarme. Sin pensarlo más me encaminé a aquella oficina de ahí, cerré con pestillo sin importarme quien estuviese dentro y al darme vuelta me encontré con un señor viendome confuso.

-Buenas tardes.- saludó.

-Disculpe mi intromisión de esta manera pero es que...- el negó.

-Ya mandé a llamar a tu hermano, toma asiento.- señaló la silla frente a su escritorio, mis manos temblaron, mierda.

Es que acaso no podía hacer nada bien?. Pensé.

A los minutos unos toques se dieron a oir, el rector se levantó de su asiento y abrió la puerta dejando ver a nickolas y a un chico, mi corazón se aceleró. Si, ese efecto lo provocaba el y me asustaba aún.

-Que haces aquí?.- preguntó serio hacia a mi. Tragué saliva notando de inmediato su molestia, el rector suspiró.

-Los dejaré solos...- dijo para luego irse sin embargo el chico pelinegro se quedó ahí.

-Nickolas, yo...- me interrumpió.

-Tu que?! maldita sea! por qué viniste? sabes como están allá afuera? estaba haciendo algo importante y tuve que interrumpirlo para venir a ver que mierda pasaba.- soltó acercándose a mi, suspiré levantándome de la silla, en mis manos aun posaba la comida.

-Vi-vine a... a traerte esto, yo... yo no sabía si tu habías comido y recordé que no traes almuerzo así que...- este tomó el envase para luego tirarlo al suelo, la comida se desparramó por todo este haciendo que mis ojos se aguaran.

-Estoy harto de que todo mundo se centre en ti.- mi vista aún seguía en la comida en el suelo. -Y claro... para llamar más la atención decides venir con tu ridículo traje.- soltó, lo miré negando sin embargo el rió. -No quiero volver a verte aquí... solo me averguenzas, puta madre, aidan! porqué mierda no puedes entenderlo?.- soltó.

-Lo siento, nicky... yo no pensé que causaría todo esto.- susurré. Sentí como se alejó de mi.

-Tu nunca piensas... parece que tu maldito cerebro no puede hacerlo antes de cometer alguna estupidez.- tomó su mochila y fue hacia a su amigo quien me miraba con algo de lastima.

-Nickolas...- lo llamé pero salió de ahí junto al otro chico. -Nickolas...- susurré hipando.

Me sentía tan mal, lo había metido en problemas y solo por mi estupidez, no era justo para el. Tenía demasiada razón. Mi corazón se sentía quebrado, parecía doler con fuerza. Negué, sin más salí de ahí reteniendo las lagrimas que luchaban por salir.

Tomé un taxi a casa, al llegar ahí entré y corrí hacia a mi habitación, ya no me importaba la grabación de la serie, ya no me importaba que mamá me regañara, no me importaba.

Nada era más importante que nickolas.

-Lo siento... lo siento... lo siento.- susurré mientras jugaba con mis dedos nerviosamente, suspiré entrecortado y mordí con fuerza mi labio. Me sentía triste, mal, estresado.

Estresado...

Estresado...

Estresado...

"... estás estresado, yo tengo la solución perfecta.- dijo nickolas sacando 2 porros de su maleta"

-Si-si... eso es.- susurré al recordar aquel día en la cabaña. Rápido me dirigí a la habitación de nickolas, no me importaba si estaba invadiendo su privacidad, en serio que no.

Busqué entre su maleta alguno que hubiera dejado en ella de aquel día en la cabaña, no podía ser que los hubiera sacado todos.

-Vamos...- registré todo, realmente todo. Pronto toqué con mis dedos un rollito de este, sonreí de inmediato. Era un porro. Teniendo en mente que en algún momento se acabaría registré entre sus cajones, me sorprendi un poco al notar varios en su buró escondidos bajo su ropa.

Tomé algunos y me dirigí a su escritorio para buscar algo con que encenderlo.

Al encontrar un encendedor, lo tomé de este, lo prendí y siendo algo inexperto aun ya que nickolas era el que los encendía de manera correcta puse el porro entre mis labios para hacer que el fuego saliera y diera directo con la otra punta.

Cuando esta encendió, calé de inmediato.

Me recosté en el suelo con cuidado y viendo hacia al techo me relajé, suspiré importandome poco que las cenizas cayeran al suelo.

Pronto me fui sintiendo más relajado, me sentía menos triste y en poco tiempo empecé a reír.

-Dios...- reí y calé un poco más.

No me di cuenta cuando todos los porros fueron acabandose uno por uno mientras pensaba y reía ruidosamente importandome poco que alguien me escuchara o viera.

-Aidan...- escuché a lo lejos. -Puta madre, aidan, que mierda?!.- reí, a los pocos segundos una silueta se posó delante mía solo que yo cerré mis ojos quedando en completa oscuridad.