𝓣𝔀𝓸 𝓔𝓵𝓮𝓶𝓮𝓷𝓽𝓼 [𝓖𝓮𝓶𝓮𝓵𝓸𝓼 𝓖𝓪𝓵𝓵𝓪𝓰𝓱𝓮𝓻] 1𝓣

C39. "Años..."

Narra Nickolas:

Suspiré mientras cerraba aquella puerta de la habitación de aidan, con cuidado me dirigí a la mía pero cuando noté los pasos de alguien venir en las escaleras hice como si estuviera saliendo de la mía.

Al mirar de quien se trataba suspiré, era lauren.

—Oh, es bueno verte, cielo...— me sonrió, la miré serio sin embargo asentí para luego girar la manija de la puerta de mi habitación. —Cariño... sería bueno que hablemos un momento, tienes algo de tiempo?.— preguntó.

Suspiré ante eso, ahora que quería?

—Estoy ocupado... voy a dormir ya.— mentí.

—Van a dar apenas las 7...— me dirigió una sonrisita.

Rasqué mi nuca, lo pensé un momento para luego no tener de otra, debía hablar con ella aunque no quisiera.

—Que quieres hablar, lauren?.— pregunté serio.

Ella sonrió de lado, pronto asintió.

—Oh pero antes que nada... quiero que sepas que te compré algo...— dijo emocionada, pronto la vi retirarse a su habitación para luego volver a los segundos. Sus manos estaban en su espalda por lo que solo la miré alzando mi ceja confundio.

Ella? comprarme algo? Por favor.

—Recuerdas que... te dije que conseguiría un bonito letrero con tu nombre?.— preguntó, entrecerré mis ojos.

—Eso fue cuando tenía 6 años.— solté.

—Si, bueno... nunca es tarde.— tras ella sacó un cuadro de madera con un hilo beige, al entregarmelo noté mi nombre en una letra cursiva que dejaba entre ver tras estas un rectangulo de madera.

No iba a mentir, era bonito y mi corazón se ensanchó al notar de quien provenía. No dije nada, realmente no sabía que decir, habia sido una completa sorpresa.

—Te gustó?.— la voz de lauren me hizo mirarla, carraspeé.

—Dónde está el de aidan?... sería bueno que le cambiaras el aniñado que tiene ahora, lleva años colgado ahí.— la miré directamente, ella la quitó de inmediato y acomodó un mechón de cabello tras su oreja.

—El no necesita uno nuevo... además no se lo merece.— fruncí el ceño ante tales palabras, sin embargo no dije nada. —Ven, colguemoslo juntos.— tomó mi mano acercándome de nuevo a mi puerta, una vez allí lo colgó en el clavo que estaba vacío desde que había tirado el otro que yo habia hecho a la edad de los 6 años.

Resultado de que ella no me había comprado uno cuando compró el de aidan aquella noche.

Aun recordaba aquello...

Papá habia entrado a la habitación para ver que hacía, mi cartel era un pedazo de madera roto que había encontrado en el patio y ante esto pintaba las letras de mi nombre en pequeñas piezas de papel para pegarles al ya mencionado pedazo de madera.

" —Mamá le compró a aidan un cartelito con su nombre para la puerta de su habitación... dijo que para la próxima me compraría el mío así que mientras lo hace decidí hacer el mío... como está quedando?.— pregunté tomandolo de su mano y mostrandole aquello.

Papá pareció gruñir sin embargo su semblante serio se esfumó al ver mi felicidad. 

—Es precioso... puedo decir que incluso es mejor que el de tu hermano.— susurró como si fuera un secreto, pronto sonreí enseñandole mi único hoyuelo.