𝓣𝔀𝓸 𝓔𝓵𝓮𝓶𝓮𝓷𝓽𝓼 [𝓖𝓮𝓶𝓮𝓵𝓸𝓼 𝓖𝓪𝓵𝓵𝓪𝓰𝓱𝓮𝓻] 1𝓣

C52. "No aparece..."

Narra Nickolas:

Miré alrededor mientras me ponía aquel traje ridiculo, maldita sea... me quedaba exactamente igual a como le quedaba al idiota ese y yo... por alguna extraña razón me gustaba usar su ropa... su traje... mierda, esto era dificil.

Tragué saliva cuando miré alrededor de aquel camerino, aidan era muy ordenado, a diferencia mía que yo era un total desastre.

—No sabía que vendían funkos con el nombre de tu personaje.— susurré como si estuviera hablado con el mientras tomaba aquella cajita en la mesa.

Suspiré yendo hacia a mi celular, habian pasado más de 1 hora y mamá junto a aidan no habían llegado, se me estaba haciendo extraño, aunque esa bruja no me daba mala espina, había confiado.

Busqué entre mis contactos aquel número y reí al notar como seguía teniendolo bloqueado. Lo desbloqueé y decidí marcarle pero nadie contestó. La siguiente fue mamá pero como suponía tampoco contestó.

Con frustración salí de aquel camerino y caminé por aquellos pasillos hasta dar con papá. El platicaba con un hombre quien al verme sonrió.

—Nickolas!.— dijo el hombre canoso.

No iba a mentir, el que me reconocieran y no me llamaran con el nombre de Aidan, hizo que mi corazón se ensanchara y de alguna u otra manera se sintiera bien.

—Dios, eres exactamente igual... estoy seguro de que actuarás igual o mejor que Aidan, no pierdo confianza en ti...— me animó.

Yo asentí con algo de timidez. No era lo mismo actuar como un idiota con personas que conocía y odiaba a actuar como un idiota con personas que en mi vida había visto.

—Gracias...— agradecí tragando saliva.

—Comenzaremos unos ensayos en 10 minutos, preparate...— sonrió, se despidió de papá con la mano y se alejó.

Rob me observó, el no decía nada pero... parecía querer.

—Por qué estás tan callado, anciano?...— pregunté sentandome en la silla donde decía el nombre de Aidan.

Mierda, empezaba a sentirme con mareos, maldita sea... esto estaba bien? Yo estaba actuando bien?.

—Porqué piensas que lo estoy?.— contraatacó, yo lo miré en silencio. Como si eso de alguna forma borrara el miedo de saber que el ya estaba enterado de la situación.

—No lo sé, tal vez por eso pregunto... no le demos vueltas al asunto y dime lo que tengas que decir, sabes que odio los rodeos...— mencioné serio.

—"Estoy muy decepcionado de lo que hiciste junto a tu madre para llegar a lastimar a tu hermano..."—soltó dejandome estático.

El... el ya sabía?.

—Nickolas, me escuchaste?.— preguntó devolviendome a la realidad. Jadeé con nervios, mierda habia sido mi imaginación. —Nick...— llamó haciendo que lo mirase.

—Lo siento, no presté atención a lo que has dicho, puedes repetirlo?.— dije nervioso.

Mierda, cada hora se hacía mas dificil aquí.

—Te dije que si esto lo haces por gusto?... jamás me imaginaría que quisieras ser actor como aidan...— dijo serio.

Abrí mi boca para decir algo pero nada... jamás salió algo.

—Yo no quiero ser actor.— respondí. El me observó en silencio, como si eso de alguna manera me dijera lo decepcionaba que estaba desde que practicamente había nacido.

—Y entonces porqué estás haciendo esto?.— preguntó.

—Aidan no quiso seguir... mamá dijo que esto sería como un despegue para la carrera que si me sacará adelante en lugar de la música...— mencioné mirando hacia a mis dedos.

Sentía su miraba, por supuesto que la sentía. Era extraña y me hacia sentir... mal.

—Espero que esto te salga bien... porque sabes? Aidan a pesar de todo si siguió su sueño, el más que actor quiere cambiar al mundo... no te bases en lo que dice tu madre... basate en lo que quieres tu y en lo que amas, lo que te haga feliz... no dejes que ella te arruine aún más, nickolas... por favor, no.— pidió.

Lo miré en silencio. Esas palabras habian sido como dagas en mi corazón. Arruinarme aun mas? Y el quien se creía?.

—Una vez te dije que ese niño estupido que tocaba piano y jugaba contigo, quedó atrás, murió... asi que deja tu estupidez para mamá, al igual que ella, estás empezando a hartarme.— solté apretando la mandibula.

—Al menos te hartas porque sabes que es verdad...— lo miré de inmediato. —... no porqué quieras hacer sentir bien a los demás.— sin más, se alejó de mi dejandome solo.

Hoy todo mundo quería usar su autocontrol en mi o.. o que?.

Mirando mi celular y esperando ver una notificación de parte de el, nada... nada de nada.

—Aidan...— dijeron tras mio. Yo fruncí el ceño volteando.

—Ah no, yo...— la chica o... chico bajito me interrumpió.

—Me alegra verte por aquí, sobre todo, feliz..— asintió. Yo seguí observandola. — Pensé que ya no volverías a actuar luego de lo que dijeron, la última vez te notabas tan mal que me preocupaste...— suspiró acercandose a mi.

Yo fruncí el ceño.

—En serio estaba... tan mal como dices?.— tragué saliva con fuerza. ¿Mal? Como que mal?.

—Dios, aidan...  como no puedes recordarlo?.— río negando. —Como seguiste siempre con lo de tu hermano gemelo?... pensaste en lo que te dije?.— sonrió.

Pensar? Pensar en que?.

—No, la verdad es que no lo recuerdo... puedes decirmelo de  nuevo?.— pregunté mirandola o... mirandolo, como sea.

—Ay aidan... eres muy olvidadizo.— sonrió.

—Elliot... puedes venir unos momentos?.— preguntaron. El chico se fue de inmediato dejandome solo.

Durante horas pasamos haciendo varios ejercicios para familiarizarme con el ambiente, admito que pensaba que actuar era facil, pero llevabamos más de 3 horas ensayando y tratando de aprenderme los putos dialogos que simplemente quería llegar a casa y dormir...

Nunca había entendido a aidan cuando decía que debia leer el guión y aprenderselo de memoria pero ahora... ahora lo entendía y muy bien.

Miré a aquellos actores a tan solo unos metros de mi, me habian presentando a los otros 6 hermanos de número 5, admitía que habia estado nervioso pero luego me daba igual.

De todas maneras, seguía teniendo poca atención en el este lugar tan eatupido y lleno de gente.

Con ese pensamiento, estaba sentado en la silla del camerino.

Aidan ni siquiera habia venido y aunque sabía la razón por la que no quería verme, no perdía las esperanzas.

—Nickolas...— dijeron tras mio haciendome saltar en mi lugar. Papá me miró con preocupación.

Lo observé confuso al notar su ceño viendome preocupado.

—Ahora que?.— dije cruzandome de brazos mientras me levantaba e iba con el.

—Tu hermano...— soltó mirandome con nerviosismo.

Fruncí el ceño de inmediato.

Que mierda pasaba con el y porqué papá estaba como si fuera a desmayarse?.

—Tu hermano no aparece...— y ahí mi corazón se paró.

Que había dicho?.

Maldita sea, tenía que lavarme los oídos antes de enloquecer.

Aunque estaba 100% seguro de que había oído bien.

Mierda...