𝓣𝔀𝓸 𝓔𝓵𝓮𝓶𝓮𝓷𝓽𝓼 [𝓖𝓮𝓶𝓮𝓵𝓸𝓼 𝓖𝓪𝓵𝓵𝓪𝓰𝓱𝓮𝓻] 1𝓣

C37. "Esto era el cielo"

Narra Aidan:

Mis ojos observaron con cuidado a las personas, de nuevo una fiesta en la que no sabía que hacer o como actuar, es decir... no, definitivamente esto no era lo mío.

—Hermano!.— una voz algo conocida se hizo presente, al voltear observé quien era. —Oye, no pensé que de nuevo traería compañía, como va tu asunto, aidan?.— preguntó.

Apreté mis labios algo incomodo sin embargo le dirigí una sonrisa sin mostrar mis dientes.

—No te preocupes, la mayoría de las personas tienden a saber que les gusta cuando lo prueban...— dijo para luego reír junto a nickolas, realmente yo no lo había entendido por lo que solo me dediqué a observar a mi alrededor.

—Oh, oye... ava ya llegó, te estaba buscando.— le informó aquel pelinegro, de inmediato sentí ganas de vomitar.

Ava, ava, ava... porqué tenían que mencionarla mucho? Acaso era muy bonita o tan siquiera especial para nickolas? Aunque bueno... a estas alturas no estaba muy seguro sobre lo que la palabra "especial" significaba para nick.

—Donde esta?.— preguntó.

—Hace rato estaba en la barra de la piscina pero supongo que ahora ya no, así que toca que la busques.— dijo aquel haciendo que este asintiera. —Ven... vamos a buscarla juntos.— invitó.

—Adelantate, voy detrás tuyo...— el pelinegro asintió a su orden para retirarse de ahí, pronto sentí la mirada de nickolas. —Iré a buscar a mi amiga, la traeré y te la presentaré, de acuerdo?... tal vez se lleven bien, ella es igual a ti.— explicó.

—En que sentido?.— pregunté confuso.

—Son algo... aburridos, bien portados, ya sabes, las mismas mierdas que tu conoces o aveces haces.— asintió. Yo solo hice una mueca.

Aburrido...

—No creo ser un aburrido... yo... yo hago lo que tu me dices para... para ser cool y que me notes siempre.— el solo río.

—He tenido tu presencia cada día de toda mi vida durante mis 18 años de vida... sé cuan aburrido eres.— fruncí el ceño.

—E-entonces... que es lo que tiene tu amiga para que la busques con el mismo fervor que con el que me buscas a veces a mi?.— pregunté.

—Me da un buen polvo...— sonrió de lado.

Polvo, de nuevo esa palabra.

¡¿Que era lo que significaba?!.

—S-si tan solo... si tan solo me-me explicaras bien que significa tal vez yo podría...— su risa me hizo encogerme en mi lugar.

—No, no... aidan, creéme, tu nunca podrías hacer algo tan... cual es la palabra?.— hizo como si pensara. —... arriesgado! Si!.— dijo asintiendo. —... así que nos vemos al rato, ya sabes cual es la rutina...— intentó irse pero a los segundos volvió a mi. —Y nada de subirte con desconocidos, grandisimo imbecil... luego porqué te pasan las malditas cosas.— sentí su zape llegar a mi cabeza y pronto se fue alejándose de mi esta vez por completo.

Suspiré cabizbajo mientras frotaba la parte del golpe en mi, caminé con desgano hasta llegar a un sofá solitario en la esquina de la pista de baile.

La misma historia.

—Que sorpresa...— aquella voz me hizo dar un respingo en mi lugar, al voltear y observar a aquel chico fruncí el ceño confundido.

—Q-que haces aquí?.— pregunté cuando lo ví llegar sentarse a mi lado posando su bastón en sus piernas.

—Es una fiesta, que no puedo venir a fiestas por tener... una pierna jodida?.— alzó su ceja haciendome jadear de inmediato.