𝓣𝔀𝓸 𝓔𝓵𝓮𝓶𝓮𝓷𝓽𝓼 [𝓖𝓮𝓶𝓮𝓵𝓸𝓼 𝓖𝓪𝓵𝓵𝓪𝓰𝓱𝓮𝓻] 1𝓣

C32. "Aquel profundo beso..."

Narra Aidan:

--Ten... empieza la fiesta de la mejor forma.- me pasó un porro para proseguir a dejar un beso en mis labios con rápidez cuidando que nadie nos viera.

Al verlo alejarse bajé la mirada, hice una mueca entrando a la casa, ahora entendía bien porqué no venía a cosas como estas, definitivamente no eran lo mio, es decir, era algo incomodo ver a todos muy pegados o haciendo cosas en general que no me atrevería a describir.

Derrotado me encaminé a un sofá solitario en la parte de la piscina de aquella gigante casa, al estar ahí suspiré.

Me sentía sofocado y aburrido, no había ni llegado hace 10 minutos y ya me quería ir.

-Como pueden divertirse así?.- susurré jugando con mis dedos mientras veía a una pareja irse a los arbustos de atrás.

Suspiré frustrado y decidí sacar mi celular pero cuando sentí un peso a mi lado, volteé.

-Vaya... el gran aidan gallagher está aquí, no es algo raro?.- la voz de aquel me hizo fruncir el ceño.

-Como sabes que soy...- me interrumpió.

-No es tan dificil, amigo... conozco a nickolas desde años, aparte tienes el cabello mejor arreglado que el.- río dejándo a su lado un tipo de bastón que anteriormente portaba en su mano y parte de su brazo izquierdo.

Me quedé callado, realmente no sabía quien era o que quería pero siendo sinceros esperaba que se fuera rápido.

-Soy freddy, freddy freeman.- se presentó, yo solo asentí.

Veía algo tonto el hecho de presentarme, es decir, desde el momento en que llegó me había hecho saber quien era yo.

-Que tienes ahí?.- preguntó señalando mi mano donde estaba el porro que nickolas me había dado cuando me dejó solo.

—Bueno...— me interrumpió.

—En serio te diviertes así?.— preguntó, me alarmé un poco al ver su sonrisa divertida sin embargo el río. —Hay mejores maneras de hacerlo...— sonrió.

Pronto sacó de su sueter una bolsita pequeña, parecía tener un polvo como el talco para bebé.

—Que es eso?.— pregunté confuso.

—Droga.— respondió simple. —Ese maldito porro solo es una caída a la diversión pero esto...— meció la bolsita frente a mis ojos. —... esto te hará sentir cosas inimaginables, es otro rollo.— asintió —Quieres probarla?.— preguntó.

—Es que... no sé como se hace, yo no...— me interrumpió.

—Es fácil... se dividen tiras con una tarjeta y lo inhalas por la nariz con un billete o por si solo, no es nada del otro mundo si ya has probado cosas como la mariguana y así...— explicó.

—Bueno... yo... siendo sinceros prefiero quedarme con el porro, es que... realmente no se me hace algo fácil eso de... inhalarlo por... por la nariz.— tragué saliva e hice una mueca.

Me sentía completamente fuera de lugar.

—Bien... respeto tu decisión, quieres entrar un momento? Está haciendo frio y me estoy congelando aquí afuera.— asentí de inmediato.

Ahora mismo prefería pasar el tiempo con el, a estarme aburriendo ahí afuera en la completa soledad con la piscina.

Ambos entramos, al encontrar lugares en la esquina de aquel gran living nos dirigimos ahí, varias personas se besaban alrededor o incluso podría decir que estaban teniendo algo más que eso.