The Red Shadow: the government agent

Capítulo 34

(Lo mismo de siempre, palabras en cursiva están en español, palabras en negritas son recuerdos o mensajes)

Las frituras en las bolsas que llevaba, realizaban su característico sonido cada vez que daba un paso y algunas bebidas le agregaban peso. Amaia caminaba con tranquilidad por la solitaria calle, donde captaba un aroma familiar. Sus inhibidores se encontraban a la potencia mínima y mantenía su nuevo teléfono pegado en su oreja mientras reía por los comentarios del chico a través de la línea.

"... hubieras visto la cara de Ned, fue lo mejor"— Peter rió, dando por terminado su comentario, causando que la sonrisa de Amaia se agrandara.

—Me imagino— expresó la chica con una sonrisa— desearía haber estado ahí.

"MJ aún no ha ido, así que cuando regreses quizá podamos ir los cuatro juntos— comentó Peter— "puedes invitarla como tu mejor amiga"

Amaia pudo escuchar cómo terminaba de lavar los trastes y quitaba el altavoz del teléfono para luego llevarlo a su oreja.

—Y todavía no la invitas a salir— suspiró la chica sonriendo de medio lado, mientras sentía la presencia de un hombre tras ella. Peter, como su mejor amigo, le platicaba todas sus aventuras, especialmente en esos momentos que no se habían visto por un largo periodo de tiempo, y por obvias razones, Amaia sabía sobre el enamoramiento de Peter hacia MJ— vamos, Pete, no es algo tan difícil.

"Pero tampoco es algo sencillo, Amaia"— corrigió el chico— "¿Y cómo has estado? Shuri me dijo que saliste del hospital hace una semana"

—Ya estoy mejor, y perdón por no hablarte, no sabía que Shuri tenía tu teléfono— se disculpó la chica dando una rápida mirada sobre su hombro, captando que efectivamente alguien la seguía— oye, ¿Podemos hablar después? Tengo que llegar con Sam, o sus sobrinos me matarán por no llegar con las palomitas.
—"¿Estás con el señor Wilson?"— preguntó Peter

—Sí y si no llego rápido me va a ir muy mal— respondió Amaia sin quitar su sonrisa. Sam había insistido en acompañarla, pero antes de que se diera cuenta, ella desapareció de su vista y se dirigió a la tiendita más cercana— nos vemos Peter.

"Hablemos mas seguido"— pidió el chico.

—Claro, Pete— accedió la chica— e invita a MJ, le agradas.

"¿En serio?"

Y colgó dejando a Peter con una mirada de ensoñación mientras admiraba el techo de su sala.

El sol comenzó a caer y las calles cada vez se volvían más oscuras. El hombre se mantenía unos pasos atrás, manteniendo su distancia. La chica se dió cuenta de su presencia varias cuadras atrás, pero no le tomó importancia hasta notar que aceleraba y desaceleraba el paso al igual que ella, ni siquiera trataba de rebasarla.

Amaia dobló en una cuadra entrando a un callejón, un lugar con poca iluminación, pero la suficiente para reconocer la silueta de una persona.

—¿Por qué jamás se pueden tener encuentros normales contigo, abuelo?— dijo la chica topando con pared mientras volteaba guardando el aparato en su bolsillo.

—¿Perímetro?— preguntó el hombre con un parche, manteniendo su postura recta.

—Asegurado— respondió Amaia— no hay nadie alrededor al menos a una cuadra.

Amaia lo analizó. No lo había visto desde el Blip, desde el entierro de los recuerdos de la viuda negra en la casa de Clint. Nick Fury se encontraba notablemente más cansado, sin los Vengadores como apoyo con las dificultades que pasaba la sociedad, sin Natasha Romanoff, una de sus mejores agentes, era comprensible aquello. Debía organizar a agentes nuevos que no tenían mucha experiencia, mantenerse despierto día y noche para seguir con su propósito de ayudar a la sociedad.