capitulo 30: Sebastián

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Poché

No me agradaba nada que ese idiota esté hablando con Daniela, pero no pude decir nada porque ella aceptó hacerlo y no soy quien para prohibirle cosas, pero eso no significa que no deje de vigilarla.

_ poché vamos a bailar

_ ahora no Laura, estoy vigilando que ese idiota no se sobrepase con calle

_ sebas no sería capaz de hacer eso poché, el...... - ni siquiera terminó de decir aquello cuando ambas vimos cuando el idiota la sujetó del brazo, corrí hasta llegar donde ella justo cuando intentaba besarla a la fuerza.

_ ¡aleja tus asquerosas manos de ella! – lo alejé de Daniela y me puse en medio

_ ¿Qué carajo te pasa Sebastián? – dijo Laura muy enojada y Daniela asustada

_ mi tema es con calle así que ustedes no se metan y tu – dijo señalándome – deja de meterte donde no te llaman

_ me meto porque no voy a dejar que la lastimes y es mi amiga así que por tu bien aléjate de ella – el empezó a reír y eso me llenó de tanta ira.

_ ¿y que harás para detenerme? – ni siquiera dejé que siguiera hablando porque sus estupideces me estaban cansando y lo empujé a la piscina en frente de todos

_ ¡no la vuelvas a tocar! – tomé a calle y le pedí que nos fuéramos, no pienso estar en el mismo lugar que ese idiota.

_ ¡bebés! – al frenar vimos a Laura que estaba corriendo detrás de nosotras

_ perdón Laura, pero nosotras nos vamos – yo aún seguía muy enojada y quería regresar, pero a darle su merecido a Sebastián

_ las entiendo no se preocupen, solo quería disculparme por este mal rato en verdad lo siento mucho ¿estás bien bebé? – le preguntó a calle y ella se acercó para darle un abrazo.

_ estoy bien lau pero quiero salir de este lugar ¿me perdonas?

_ claro, tengo que cuidar a mi novia ¿no? – dijo asiéndonos reír – no te pongas celosa poché que las amo a las dos

_ viviré con eso y ahora si me permites, me tengo que llevar a este bombón a otro lugar – me despedí de Laura y nos subimos al auto de calle, ella solo lo encendió y comenzó a manejar

_ aún es temprano ¿quieres ir a algún lado en especial? – preguntó viéndome y yo no tenía ninguna idea, no conozco muchos lugares nocturnos más que el parque y algunos lugares de comida.

_ no tengo la menor idea, pero aun no tengo sueño así que si conoces algún lugar tú decides – ella lo pensó por un momento y luego creo que supo donde podríamos ir a las 11 de la noche.

_ te llevaré a mi lugar favorito – eso me emocionó bastante, estoy aprendiendo a conocerla y cada vez me fascina mas saber algo nuevo de ella.

Manejó por unos 10 minutos mientras escuchábamos algo de música y yo como que me sentía algo mareada, solo tomé tres vasos de lo que tenía alejo y me estoy sintiendo un poquito mal. Calle estacionó el auto y bajó para ayudarme a bajar, en cuanto lo hice caminamos hasta una pequeña caseta y le habló a alguien, todo parece cerrado pero el señor nos dejó pasar, la verdad no tenía la menor idea de donde estábamos, pero calle parecía emocionada.

Unos minutos después todas mis interrogantes desaparecieron, el campo era impresionante y la luna se veía en su máximo esplendor, en todo el camino ni siquiera me había fijado en el hasta llegar aquí.

_ tenemos que caminar un poco para llegar al lugar – agradecí estar con zapatillas porque en tacones esto hubiese sido un martirio y un completo desastre.

amarte, mi necesidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora