amarte, mi necesidad

capitulo 34: Cartagena

Poché

Maldita sea bicho ¿Por qué no me dijiste lo de tu papá? Y para rematar no tengo la menor idea de donde estés y yo esperando como estúpida.

1 hora esperando y ella ni señales, cerré los ojos y la imagen de nosotras en ese cuarto obscuro llegó a mi mente, si German no llegaba estoy muy segura que la besaba, pero ¿luego qué?, ella se alejaría y eso es lo único que no quiero.

Esa noche estaba tan linda y su rostro iluminado por la poca luz.... dios es tan hermosa que no pude evitar ver sus labios, sentí tanta necesidad de probarlos que solo me dejé llevar, por eso acepté la invitación de Mario, era el modo de alejarme de ella y no intentar o tal vez lograr besarla, es en lo único que pienso desde entonces y siento que no puedo más, Mario es un buen chico y he aprendido a conocerlo un poco más en estas semanas, creo que es solo eso, me atrae su personalidad y su facilidad de hacerme reír y por un momento olvido los labios de calle, sé que está mal pero solo pensé en mí y olvidé a Mario, él comenzó a sentir cosas por mí e intentó besarme, estaba tan cerca y juro que estaba por corresponderle pero me di cuenta que solo pensaba en que esos podrían ser igual a los de calle así que Salí de ese lugar, no era justo ni para él ni para mí y menos para calle.

Me estaba congelando cuando su auto estacionó, estaba molesta por lo que sentía y porque no sabía lo que era, pero no se lo dije y solo le reclamé lo de su papá y era más que claro que logró calmarme con tan solo un abrazo, así de débil soy con ella y eso me asusta aún más, ella logra alterar y calmar mis emociones como si se tratase de algo tan simple cuando para mi es totalmente lo contrario.

Quería reclamarle el por qué no habló de lo que casi sucede entre nosotras, pero no sabía cómo manejarlo y creo que ella sabe que estoy muy confundida con eso y solo trata de minorar mi carga.

Terminamos de cenar y lavamos todo para ir a su habitación a cambiarnos para poder dormir, no era tarde pero después de lo que pasó no hemos vuelto a dormir juntas y no porque no queramos, sino porque su padre viajó hasta ahora y antes no tenía ninguna justificación para hacerlo.

_ ¿vemos una película? – dije esperanzada de que acepte y así ella se aferre a mi

_ ok, pero una de romance o de comedia – ok, mis esperanzas se fueron al tacho, no quise insistir en eso y solo le dije que ella eligiera esta vez, como era de esperarse vimos una de romance y terminamos llorando, ambas.

_ ahora quiero helado para sentirme bien – ella estaba igual o peor que yo

_ acepto bebé, voy por ellos mientras tu buscas otra cosa para ver – salió de la habitación y yo hice lo que me pidió, creo que los siguientes minutos nos la pasamos comiendo sin prestarle atención a lo que esté dando en la tv hasta que por fin preguntó lo que quería saber.

_ ¿te besó? – sé que desde que se lo dije cuando llegó no ha dejado de rondar en su cabeza solo que no se decidía en preguntar.

_ no, te dije que vine por ti

_ poché iba a ser tu primer beso, pudiste dárselo y luego venir – ella tenía toda la razón, pero ¿Cómo le explico que a la única que quiero besar es a ella?

_ no es tan fácil calle, yo estoy confundida....

_ ¿te gusta Mario? – esa pregunta, la pregunta que no quiero responder ahora y ella tenía que hacerlo, pensé en las veces que Salí con él y se me hace fácil desenvolverme, además es lindo, pero está calle y los miles de sentimientos que genera en mí, pero no quiero perderla así que me tocó responder

_ si – sentí que quería volver a llorar, pero esta vez no por la película sino por el rostro de calle y su intento de hacerme pensar que está feliz, sé que está feliz por mí, pero no por ella.