En aquella habitación del hospital se escuchan los gritos de dolor de un joven, ya había pasado una semana del accidente y al ver que los reflejos del chico estaban bien y que había una esperanza de que volviera a caminar; las terapias dieron inicio. El rubio gritaba cada vez que su pierna era doblada y estirada, los ejercicios eran dolorosos, pero si quería volver a caminar debía de hacer un esfuerzo.
Las lágrimas resbalaban por sus mejillas mientras seguía soportando el dolor, pero era imposible. Al terminar la sesión de quince minutos, lo dejaron solo para que descansara, le dolía el cuerpo, odiaba como era su vida ahora. La tarde transcurrió con normalidad, él haciendo las sesiones para caminar, al caer la noche él vio cómo aquel hombre entraba otra vez. El rubio vio que está vez venía solo, tal vez era producto de su imaginación, como aquel chico.
—¿Usted está muerto verdad? —preguntó Jimin.
El hombre se detuvo y observó al rubio el cual con mucho dolor se sentó en la cama para encarar a aquel hombre. Jimin miraba al hombre al principio lo miraba con el aura grisácea, pero ahora parecía un humano vivo.
—Los humanos solo pueden ver a los muertos cuando están a punto de morir. —le dijo.
—No respondió mi pregunta. —hablo. —si no lo hace juro que voy a gritar.
—Así es. —contestó. —llevo cinco años muerto.
—¿Si lo veo significa que moriré? —preguntó con lágrimas en los ojos. —¿Lo haré verdad?
—Es confuso contigo. —hablo el doctor. —tu apariencia parece de un muerto, pero se siente tus latidos y tu calor corporal.
—¿No moriré? —pregunto.
—La muerte es algo inevitable. —contestó. —a unos les llegan antes que a otros.
Jimin vio cómo el hombre se iba, él se quedó ahí viendo hacia la puerta, él miraba como pasaban personas con un aura grisácea, Jimin se quedó observándolas hasta que cayó profundamente dormido.
[...]
—Por si te lo preguntas si volverá a caminar. —le dijo el hombre.
—Pensé que no. —murmuró. —dijiste que todos sus huesos se rompieron.
—Lo sé. —sonrió. —es un milagro que caminara.
—Te noto preocupado. —hablo el pelinegro. —¿Pasó algo? —le pregunto mientras seguía bebiendo de la botella que tenía.
—El chico puede verme. —contestó. —en un principio pensé que antes me veía por los efectos de la anestesia, pero ahora que está más cuerdo veo que no.
—Es imposible. —hablo. —solo un espiritista puede hacerlo.
—Por un momento pensé que el chico lo era. —dijo. —pero cuando le dije que solo las personas que están a punto de morir ven a los muertos se preocupó.

ESTÁS LEYENDO
Ghost: Zero O'clock [Y.M] [PRÓXIMAMENTE]
FanficPark Jimin luego de un accidente tanto su cuerpo y alma quedaron a la mitad del mundo de los vivos y del mundo de los muertos, por lo cual eso le permite ver y tocar fantasmas. Debido a eso Jimin práctica unos viejos rituales de protección, ya que d...