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Jimin llevó como pudo al pálido a su casa, ya que sabía que en el hospital por la hora no iban a estar seguros, además de la cantidad de fantasmas que había ahí, cuando entró a su casa lo acostó en su cama, él vio la herida que tenía por el abdomen y corrió por su botiquín. Cuando volvió a la cama el pálido ya no estaba en su cama, él se preocupó y lo buscó hasta verlo en el baño, por la mente de Jimin paso ¿Cómo llegó ahí si él estaba ahí?

—Yoongi. —le habló Jimin a Yoongi.

—Jimin. —dijo de manera suave.

Cuando Jimin se iba a acercar se detuvo de golpe al ver a Yoongi este se quiso acercar, pero Jimin negó mientras lágrimas salían de sus ojos. Yoongi miró su reflejo el cual mostraba un rostro entre pálido y grisáceo, su mirada era pérdida, Jimin a paso lento se acercó y giró al pálido para acariciarle el rostro.  El pálido cerró los ojos al sentir el suave tacto del rubio, su tacto era cálido y caliente, Jimin abrazó al pálido mientras se ocultaba en el pecho del pelinegro mientras lloraba, se negaba a aceptar que Yoongi estuviera muerto.

—No es cierto. —negó Jimin. —dime que no es cierto.

—Jimin. —lo alejo para acariciarle el rostro.

—¿Cómo paso? —preguntó Jimin.

—No recuerdo. —le respondió. —¿Tú estás bien?

—Estaba preocupado por ti. —lo abrazo. —tenía mucho miedo.

El pálido solo cerró los ojos y se aferró al menor, ese extraño calor que emanaba le gustaba, Jimin seguía llorando mientras se alejaba del pálido y lo llevaba a la cama. Yoongi solo miraba su mano entrelazada con la del rubio, al llegar a la cama Jimin lo sentó y él se puso a preparar un pequeño altar.

—¿Qué le gusta hyung? —le pregunto Jimin.

—¿Por qué quieres saber eso? —lo vio.

—Usted me gusta, hyung. —dijo mientras ponía las velas.

—Yo. —lo vio sorprendido.

—Es raro, lo sé. —rio. —sé que fuma hyung, pero no le podré poner cigarrillos porque aún soy menor de edad y no puedo comprarlos.

—¿Por qué te gustó? —se levantó y lo vio.

Jimin se puso nervioso ante la cercanía del pálido, Yoongi llevó sus manos a la cintura y luego las llevó a los labios del menor. El rubio tragó saliva y se acercó para besar otra vez al pálido, Yoongi le siguió el beso de manera lenta hasta que se alejaron y sonrieron.

—Usted es bueno y lindo. —susurró Jimin. —y por eso me gusta.

—Yo soy un fantasma ahora Jimin. —hablo Yoongi.

—No me importa hyung. —dijo el rubio.

Ghost: Zero O'clock [Y.M] [PRÓXIMAMENTE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora