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Al amanecer Yoongi despertó y miró el lugar, se levantó de la cama y cuando iba a salir escuchó al chico el cual parecía estar discutiendo con alguien, él decidido cerrar con cuidado la puerta y ponerle seguro; si el chico tenía problemas él no quería causar más, pues esa persona parecía ser un padre del chico.

—Despediste al enfermero. —le reclamaron.

—No lo necesito. —le dijo. —estoy en perfecto estado.

—Eso no es cierto. —habló el hombre. —aún cojeas.

—Me estoy recuperando. —suspiro. —solo di que lo haces para que te vean como el padre del año que se preocupa por su hijo.

—Es una orden. —dijo serio el hombre. —si no quieres atenerte a las consecuencias.

—Dije no. —hablo Jimin. —deberías de alegrarte de que tu hijo siga caminando.

Yoongi seguía escuchando todo lo que estaba sucediendo, luego de un rato en silencio y de escuchar un portazo él salió de la habitación y vio al chico ahí parado, Jimin sonrió y se dirigió donde el pálido para tomarlo de la mano y llevarlo a la mesa. El mayor no dijo nada, solo se dispuso a comer en silencio, Jimin miró al pelinegro y decidió hablarle.

—¿Tú escuchaste algo? —le pregunto.

—No sabía que tu padre era un congresista. —lo vio.

—No es algo que me alegre. —miro la taza. —si no fuera por este accidente, probablemente, seguirán sin saber que tienen un hijo.

—Tus padres. —murmuró Yoongi.

—Ellos a veces actúan como si no tuvieran un hijo. —miro el lugar. —comencé a trabajar para no estar dependiendo de ellos, por eso con diecisiete años vivo yo solo. —sonrió. —me gusta hablar contigo, eres bueno escuchando.

—Cuando mi madre murió pude ver su espíritu abandonar su cuerpo. —le dijo. —estuve un tiempo internado en un psiquiátrico por eso.

—¿No tienes más familia? —le pregunto. —¿Alguna tía lejana?

—No es como si les importara. —contestó. —ellos me encerraron en el centro psiquiátrico y cuando salí de ese sitio me dejaron en la calle.

—¿Dónde vives ahora? —le pregunto.

—En un albergue. —arrugó la nariz. —cuido a un estudiante porque su madre me lo pidió.

—¿No trabajas? —le dijo.

—A veces. —le dijo. —no tengo un trabajo fijo.

—¿Y qué hay del chico que cuidas? —lo vio. —¿Cómo lo mantienes?

—Su madre me dejó su cuenta de ahorros. —hablo. —con eso le doy su educación y cuidados.

—Ya veo. —dijo Jimin. —cuando necesites algo puedes decirme y yo te ayudaré.

—No es necesario. —negó Yoongi. —agradezco tu ayuda, pero yo puedo solo.

Jimin sonrió y siguió comiendo junto con Yoongi, luego de eso la pareja salió rumbo al instituto del menor, Yoongi lo iba a ir a dejar, cuando llegaron a la puerta el menor sonrió y le dio un beso en la mejilla al pálido.

—Gracias por venirme a dejar hyung. —hablo Jimin. —disfrute mucho tu compañía. 

Ghost: Zero O'clock [Y.M] [PRÓXIMAMENTE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora