Ghost: Zero O'clock [Y.M] [PRÓXIMAMENTE]

40

Jimin se encontraba leyendo un libro de hechizos de protección cuando vio a Yoongi entrar, dejó el libro y corrió para abrazarlo. Yoongi, como siempre, se veía algo etéreo, pero su sonrisa era cálida y llena de familiaridad. Aunque era un fantasma, Jimin podía sentir una leve presión al abrazarlo, como si Yoongi hiciera un esfuerzo consciente por corresponder a su gesto.

—¿Otra vez leyendo esas cosas? —preguntó Yoongi, alzando una ceja mientras señalaba el libro de hechizos con la cabeza.

—Por supuesto, no quiero que te pase nada… bueno, ya sabes. —respondió Jimin, encogiéndose de hombros y separándose un poco para mirarlo a los ojos. —No sé si funcionen, pero no quiero arriesgarme.

—Jimin, soy un fantasma. —Yoongi dejó escapar una risa suave, casi como un susurro. —No puedo morir… otra vez.

—Eso no significa que estés completamente a salvo. —insistió Jimin con seriedad, tomó las manos de Yoongi, o al menos, la ilusión de ellas. —No sé qué reglas rigen tu existencia, pero sé que no quiero perderte, incluso si ya… ya no eres como antes.

El fantasma suavizó su expresión, tocando con delicadeza la mejilla de Jimin, aunque el contacto fuera frío. 

—No tienes que protegerme, Jimin. Estoy aquí para protegerte a ti. —le dio un beso en la frente. —Eso es lo único que importa.

—Somos un equipo, ¿Recuerdas? —Jimin negó con la cabeza, terco como siempre.  —Así que ambos nos cuidamos. 

Yoongi suspiró, aunque no necesitaba aire para hacerlo, y su semblante mostró una mezcla de resignación y ternura. 

—Está bien, equipo. —asintió. —Pero promete que no harás nada peligroso… por mí. 

Jimin asintió, aunque no estaba seguro de poder cumplirlo. Mientras tanto, el libro de hechizos permanecía abierto en la página que hablaba de cómo fortalecer la conexión entre el mundo de los vivos y los espíritus.

—¿Has sabido algo de Hoseok? —preguntó Jimin.

—Ya te dije que él aparece cuando es necesario. —lo llevó a la cama. —ya es tarde deberías de dormir.

—Duerme conmigo. —propuso Jimin. —Contigo a mi lado duermo más rápido.

Yoongi asintió y se acostó a la par de Jimin, el cual se recostó en el pecho del fantasma, Yoongi lo apegó a su cuerpo como si lo protegiera de algo. Ambos se quedaron así por un buen rato hasta que Jimin se movió un poco y Yoongi lo vio, ambos se vieron a los ojos y Jimin se subió sobre Yoongi para besarlo.