Ghost: Zero O'clock [Y.M] [PRÓXIMAMENTE]

36

Jimin tragó saliva, sintiendo nuevamente el peso de sus palabras.

—Entonces, ¿qué hacemos? —preguntó, tratando de sonar más seguro de lo que se sentía.

—Nos preparamos. —respondió Hoseok con firmeza. —Jimin, tu luz los repele, pero si no aprendes a controlarla, te consumirás a ti mismo antes de que ellos tengan la oportunidad de hacerlo.

—¿Consumirme? —preguntó Jimin, alarmado.

—El poder de un puente allumimon no es infinito. —Hoseok asintió. —Si lo usas sin control, puede agotarte... o peor.

Jimin miró a Yoongi, buscando apoyo, y este le devolvió una mirada tranquila pero seria.

—Por eso estás aquí. —dijo Yoongi, volviéndose hacia Hoseok. —Ayúdanos a entrenarlo.

—¿Yo? —Hoseok levantó una ceja, sorprendido.

—Tienes experiencia con estos seres. —respondió Yoongi con un tono que no admitía discusión.—Y yo confío en ti.

—Está bien. —Hoseok suspiró, llevándose una mano al cabello. —Pero esto no será fácil.

—Nada de esto lo ha sido. —replicó Yoongi con una pequeña sonrisa.

—Entonces empieza ahora. —Hoseok asintió, volviendo su atención a Jimin. —Si quieres sobrevivir, deja que te enseñemos cómo pelear por tu vida... y por las vidas que quieren arrebatarte.

—Estoy listo. —Jimin respiró hondo, asintiendo con determinación.

Aunque en el fondo no estaba seguro de si lo estaba realmente, una cosa era clara: no iba a enfrentarse a esto solo. El entrenamiento comenzó esa misma noche, sin descanso ni tregua. Hoseok no era del tipo que suavizará las cosas, y Jimin pronto lo descubrió. En una habitación amplia y vacía de la casa, Hoseok había despejado el espacio, dejando solo un par de mantas extendidas en el suelo y algunas armas que había traído consigo.

—Lo primero es aprender a defenderte sin depender de tu luz. —dijo Hoseok mientras desenfundaba una de sus catanas, la hoja brilló bajo la luz tenue, reflejando su mirada seria. —Porque aunque sea poderosa, no siempre estará disponible cuando la necesites.

Jimin tragó saliva, mirando el arma con nerviosismo.

—¿Y qué voy a usar? —preguntó, cruzando los brazos como un reflejo de inseguridad.

—Esto. —Hoseok señaló un bastón de madera que había colocado en el suelo. —Es básico, pero suficiente para enseñarte cómo moverte y protegerte.

Jimin miró el bastón, luego a Yoongi, quien observaba desde un rincón de la habitación con los brazos cruzados.

—¿Tú no vas a ayudar? —preguntó Jimin, intentando ocultar el temblor en su voz.

—Confía en mí, no quieres que sea yo quien te entrene. —Yoongi sonrió levemente. —Hoseok es mucho más paciente.

—Eso es discutible. —murmuró Hoseok antes de ponerse en posición. —Ahora, toma el bastón.

Jimin obedeció, sintiendo el peso del arma improvisada en sus manos. Era más ligero de lo que esperaba, pero aun así se sentía extraño.

—La clave es anticipar el movimiento de tu enemigo. —explicó Hoseok mientras comenzaba a caminar lentamente en círculos a su alrededor. —No todos los oscuros te atacarán de frente, algunos intentarán confundirte, otros simplemente buscarán el momento en que bajes la guardia.

—Genial, como si ya no estuviera lo suficientemente nervioso. —murmuró Jimin, ajustando el agarre del bastón.

—Eso es bueno. —intervino Yoongi desde su lugar. —El miedo te mantiene alerta, solo asegúrate de que no te paralice.

Hoseok asintió y, sin previo aviso, lanzó un golpe con la parte plana de su katana hacia el costado de Jimin. Este apenas logró levantar el bastón para bloquear el impacto, tambaleándose hacia atrás.

—¿¡Qué haces!? —gritó Jimin, con el corazón en la garganta.

—Prepararte. —respondió Hoseok con calma, retrocediendo para darle espacio. —Otra vez.