Hace menos de una semana que Jungkook cuidaba de Taehyung, comenzaban a conocerse mejor el uno al otro, y aunque eran algo distintos en pensamiento, en lugar de discutir charlaban por horas. Fue una sorpresa para Taehyung que a Jeon le interesaran tantos temas, pensó que sería uno de esos ignorantes que eligen vivir en su ignorancia, más era alguien soñador, esa era la manera en la que le describiría.
Hablaban cosas de poca coherencia, cosas que un joven de diecinueve años se preguntaría.
Taehyung descansaba plácidamente entre las sábanas de seda, había despertado debido a un sueño que no le dejó volver a dormir desde hace ya veinte minutos, recordaba sus dos sueños, el primero se trataba de el en un día de campo junto a su familia quienes por alguna razón le incomodaban. El segundo sueño es más difícil de describir. Nada sucedía. Sólo veía un rostro confusamente, y confusamente oía una voz decirle: "aquél es el indicado". Después
se borraba todo, dejando en su interior un rastro de belleza y llenándole de
ternura.Aunque no recordaba la cara o la voz de la persona estaba bastante seguro de que se trataba de una premonición. Le gustaba pensar que los sueños eran más que historias creadas por el cerebro. Seguidamente, se oyó la puerta de la habitación abrirse.
— Es hora de despertar señorito Taehyung — anunciaba una voz masculina que casi reconoció al instante, era la voz de Jeon, y la misma que oyó en su sueño. Por un momento, pensó que se volvía loco ¿Cómo podía su voz sonar igual? Había pasado tanto tiempo junto a él durante los últimos días que ya lograba escabullirse entre sus sueños.
— ¿Has dormido bien?
— No tanto como usted señorito.
— Deja de llamarme así, tenemos la misma edad.
— Lo siento... me dijeron que debía llamarle de esa forma.
— Está bien, pero cuando estemos solos, solo soy Taehyung. Nada de señorito.
La voz del ciego lograba hipnotizar por completo a Jeon, como si se tratase de un hechizo, otra vez lo pensaba... era la persona mas hermosa que alguna vez conoció, su belleza era más que física.
— Debes alistarte Taehyung, tendrás visitas hoy.
Taehyung recordó que hoy vendrían amigos de la familia a jugar criquet, algo que se hacía al inicio de cada mes, se reunían, tomaban y jugaban. Eran tardes divertidas, aunque no tanto para él, pues era excluido casi siempre. Si no fuese un ciego desgraciado aquello no pasaría.
. . .
El reloj anunciaba las tres de la tarde, Jeon observaba atentamente a su amo desde una banca que estaba relativamente lejos de él.
Lo oía reír con constancia, observaba su sonrisa, le parecía linda.
Kim hablaba con sus conocidos, todos hombres de buen apellido, un contador del banco nacional, un aspirante a político y el hijo del dueño de una compañía petrolera.
Se embriagaban de Vino y Whisky, Taehyung era quien menos tomaba entre todos ellos, luego vió a Jennifer acercarse al círculo que formaban aquellos tres.
— ¿Cómo se encuentra su hermana Victoria? Preguntó la hermana del medio al de su mismo apellido, su primo, Seokjin.
— Relativamente bien, nos ha enviado postales de ella en París. Volverá en dos semanas.
— Espero nos visite, la hemos extrañado mucho, especialmente mi hermano.
— Le haré saber sus deseos señorita Jennifer.
La charla siguió, Jungkook seguía prestando atención al joven, quien ya no se mostraba tan cómodo como antes desde la llegada de Jennifer, Seokjin y ella se dedicaban a hablar, y los otros parecían estar en un momento íntimo de "amigos" que bien se podría interpretar como un intento de flirteo entre aquellos.
El de cabellos rizados deseaba poder moverse de aquel lugar más no sabía donde se encontraba su cuidador y le avergonzaba llamarlo.
Jungkook en cambio, decidió ir por Taehyung, no soportaba verlo con aquella expresión, tomó su mano y habló para hacerle saber quien era, aunque Kim lo había averiguado con tan solo sentir la aspereza de su palma, caminaron sin rumbo hasta llegar al lago donde había patos y una pequeña banca pintada de blanco.
Ambos se sentaron, hubo silencio hasta que el ciego habló.
— Gracias por salvarme— susurró un tanto tímido.
— No es nada señorit- Taehyung...— retractó— noté que querías irte.
— Ni siquiera se daban cuenta de mi presencia— rio amargamente.
— yo lo hacía.
— No es lo mismo, a ti te pagan para que me prestes atención.
Jungkook no respondió ante eso, pues no mentía.
— ¿Por qué no hablaste con tus otros conocidos?
— ¿Min y Park? Oh no, ellos... no prestan atención a nada cuando se juntan.
— No quiero malinterpretarme pero, ¿son ellos...
— ¿maricas? No. Son mejores amigos o al menos eso sé— respondió el de cabello negro— no te preocupes, más de alguna vez les preguntaron eso, han sido así desde que tengo memoria.
Taehyung siguió hablando sobre sus amigos y la suposición sobre su orientación sexual, luego cambió el tema al clima y de este pasó a juzgar a los invitados, Jeon aunque parecía prestar atención había dejado de hacerlo desde hace ya un buen rato, su mente le había devuelto a un amargo recuerdo tras oír la palabra mencionada por Kim.
"Marica"
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Burning Love [KTH+JJK]
FanfictionUn hogar de retiro, un paciente de alzheimer y un libro. En la inglaterra victoriana, Kim Taehyung, un joven de buena familia, dotado de todas las perfecciones posibles, pero ciego, se enamora de Jungkook, un joven pobre y menospreciado por el mundo...