XXIV

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Era una tarde a finales de primavera, cuando la transición hacia el otoño comenzaba, pero no lo suficiente  cómo para que el clima cambiara significativamente, Taehyung y la señorita Jane paseaban por el parque bajo el cálido abrazo del sol de la tarde, la mujer llevaba un paraguas que le ayudaba a cubrirse y el hombre usaba un sombrero tan alto cómo para hacerle ver ridículamente apuesto y para distinguirse entre los privilegiados aristócratas.

—Ha sido muy gratificante poder pasar tiempo con usted—habló la fémina alegremente, volteó a ver a su prometido quien parecía no prestarle atención—¿Sabe que nuestra boda es en dos días?

—Lo sé—respondió.

—Oh... ¿cómo te sientes con eso? Honestamente yo estoy algo asombrada porque siendo yo alguien a quien no le gustan los matrimonios arreglados, terminé en uno, que ironía—la muchacha rio— aunque no es un problema casarme contigo.

—Honestamente yo no sé que pensar, o cómo sentirme. 

La sonrisa de la muchacha desvaneció.

—Entiendo, estoy segura de que el matrimonio no estaba en tus planes, tampoco estaban en los míos. 

Taehyung le devolvió una sonrisa y permaneció en silencio. La señorita Jane había compartido un pensamiento que más de alguna persona tenía sobre Taehyung y el matrimonio, incluso el pelinegro pensaría lo mismo, más se estaría mintiendo a sí mismo, porque de ser posible, estaba dispuesto a casarse con la persona que amara.

Ambos caminaron en silencio durante los siguientes minutos, para Jane era imposible evitar observar a las parejas que caminaban cerca de ellos, y es que todas lucían desemejantes a ellos, principiando en el hecho de que cada una de aquellas se tomaban por el brazo mientras parecían completamente tranquilas y cómodas con la compañía del otro; sin más, Jane imitó la acción de aquellas parejas y tomó el brazo del muchacho, tomándole por sorpresa, sonrió nerviosamente cuando aquel le miró y continuó caminando. Kim no fue capaz de apartar su brazo por miedo a incomodar a la chica, incluso cuando él era quien sentía incomodidad ante su acción.

A las cuatro de la tarde el coche llegó a la casa de la señorita Jane, Kim caminó junto a ella hasta la puerta, y cuando estuvo a punto de volver al coche, la chica de mejillas rosáceas le detuvo.

—¡joven Kim! no sabe cuánto me avergüenza preguntar esto, pero... ¿Cómo se siente usted sobre el matrimonio?—cuestionó, tomándole por sorpresa.

—Creo que es grandioso—respondió, no del todo convencido.

—Sí, es grandioso, pero la manera en que se ha llegado a  expresar me ha hecho preguntarme  si usted se siente de la misma manera que yo.

—¿A qué te refieres?

—Sabes a lo que me refiero... cuando se quiere a alguien, el corazón es imposible de controlar y se llena de nervios e ilusiones ¿no se siente usted así?

El pelinegro permaneció inerte ante la pregunta de Jane.

—Hablemos francamente, yo tengo conciencia de que somos jóvenes inexpertos en temas del corazón, me pareció que la primera vez que nos conocimos congeniamos bastante bien, tanto así que tuvimos una buena primera impresión de ambos, más desde nuestro compromiso usted ha sido bastante distante conmigo, es por eso que creo que debemos discutirlo ahora, antes de cometer un error. Joven Kim ¿hay alguien más? 

Burning Love [KTH+JJK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora