"Cuando te conocí, mi vida comenzó"
. . .
El pobre observaba su reflejo en el espejo iluminado por las tenues luces de su habitación, admiraba la ropa que portaba, las telas finas que nunca se permitiría usar resaltaban su piel, sus ojos tan negros y grandes como un ciervo, pensó que lucía como uno de esos ricachones que se preocupaban por jugar al golf cada domingo.
Tras admirar la ropa que vestía caminó hacia la habitación del joven Kim, quien aparentemente luchaba por vestirse correctamente, Jungkook sonrió tiernamente al ver al chico, colocó sus manos con delicadeza sobre los hombros del otro y le ayudó a colocarse la camisa que ahora cubría su torso.
- Jungkook- susurró el ciego antes de tomar de las manos al joven- ¿estarás bien ahí abajo?
- Estaré bien, no te preocupes por mi- respondió el chico, deseaba estar bien, fue invitado a la fiesta de los Kim, un pobre entre tantos ricos, se sentía como un conejo entre una manada de lobos.
- Prométeme que no me dejarás solo, si te sientes incómodo, no dudes en decírmelo.
Ambos sonrieron el uno al otro, aunque Kim no podía ver al chico, supo que sonreía al igual que él, pues Jungkook había colocado su mano sobre su mejilla, haciéndole saber que sonreía tan grande como él, a ambos les gustó el tacto que duró unos segundos, pues pensaron que la piel del otro era tan suave como el terciopelo.
Una vez estuvieron en aquella fiesta, los dos chicos se volvieron inseparables, Jungkook llamaba la atención de alguno que otro invitado pues era un desconocido, al principio se sintió agobiado por la misma razón, le hacían sentir observado, culpable. Como si todos supieran el secreto que guardaba para si mismo.
Jeon y Kim estaban cerca de la mesa con las degustaciones, su mayoría eran frutas.
- abre la boca- ordenó el ciego al castaño antes de llevar una uva verde a la boca del otro.
- Están ácidas- hizo una mueca - ¿Qué debemos hacer en esta fiesta?- cuestionó.
- socializar, supongo...
- tus amigos están viniendo hacia acá. - avisó Jungkook.
- Pensé que no vendrían ¿te molestaría si yo...
- Para nada, ve con ellos.
Jeon miró con dulzura al chico que caminó en busca de sus amigos, quienes no tardaron en llegar hasta él, sonrió al ver la expresión del joven cambiar, definitivamente sonreía más cuando se encontraba con sus conocidos, desearía que sonriera de tal forma cuando estaba junto a él.
- luce verdaderamente apuesto esta noche- suspiró Jeon como si hubiese sido hechizado, un hechizo de amor. Sí, eso era, definitivamente era amor.
. . .
Jeon se había unido a la conversación que sostenía aquel grupo de jóvenes, le resultó agradable, pensó que hablarían de temas de los que no sabría como responder, más no fue así, fue una conversación con bastantes risas, y a parte de eso, algún que otro leve roce con Kim, pues varias veces tocaron sus manos inconscientemente, entrelazaban sus meñiques y luego fingían no darse cuenta de aquello.
Jungkook se ponía nervioso cada vez que pasaba eso, Taehyung también, aunque a su vez se impacientaban, no solo querían entrelazar sus meñiques con disimulo, puesto a que ambos sentían el impulso de entrelazar sus manos, y que todos los presentes notaran su acción.
- Iré por algo de vino- avisó Jungkook antes de retirarse del círculo que formaban aquellos, una vez obtuvo la copa se sentó en el sofá más cercano, observó a los jóvenes quienes ahora se separaban y caminaban en direcciones contrarias, estaba a punto de ayudar a Taehyung, más se detuvo cuando una chica se le acercó.
La sonrisa que tenía hace pocos segundos mientras observaba al azabache no tardó mucho en desaparecer, por su lado, aquella sonrisa se volvió una leve opresión en el pecho, les vio reír. Conversaron por un rato hasta que caminaron juntos hacia algún lugar, Jungkook se quedó inmóvil en aquel sofá pensando que Kim volvería en unos minutos, más no fue así. Habían pasado ya más minutos de lo que pensó y el joven no se aparecía por ningún lado.
Le preocupaba, le aterraba la idea de saber que estaba junto a una chica. Una linda.
- ¡Jungkook acá estás!- Yerim tomó asiento junto al castaño- te he buscado en todas partes ¿sabes donde está mi hermano?
- Se fue hace unos minutos, con una chica.
- ¿una chica?- expresó aquella confusa, tomando un momento para hacer memoria, pues nunca había visto a su hermano con una chica, no hasta el día de... lo recordó, Claire.- Oh, ya sé quien debe ser ¿puedes buscarlo por mi? A ambos, mamá quiere hacer un anuncio o algo, no sé bien la verdad, dijo que necesitaba a todos acá.
- claro que iré señorita.
Jungkook se levantó aterrado ¿anuncio? ¿Por qué Kim no le contó que habría un anuncio en la fiesta? ¿Por qué tampoco le contó de la chica? Se sentía traicionado, celoso.
Buscó en los balcones, todos a los que entró estaban vacíos, caminó hasta el tercero de la derecha esperando ver al chico y vaya sorpresa se llevó, les vio besándose.
Aquellos parecían disfrutar aquel beso, no era uno simple, incluso parecía que se comerían la boca debido a la pasión con las que ambos labios chocaban, Jeon tapó su boca atónito por lo que acababa de ver, no podía creerlo, eran Min y Park, dos hombres... dos hombres besándose en una fiesta.
- Definitivamente Taehyung no estaba ahí- susurró, aún procesando la imagen de aquellos dos chicos.
Tras unos segundos siguió su camino, en búsqueda del Señorito.
. . .
- Realmente lamento lo de la cena pasada, no quise entrometerme.
- No pasa nada señorita Claire, mi madre es así.
- ¿Así como?
- Cuando ve a una chica, les habla de mi, primero que todo menciona todas mis cualidades y luego tira la bomba "mi hijo es no vidente" lleva años haciendo eso.
- ¿Entonces no le molesta? La otra noche lucía bastante molesto.
- Me molesta, pero no es algo que pueda controlar- habló Kim.
- Entiendo, espero quedemos en buenos términos joven Taehyung. Si me disculpa, debo ir con su prima.
La muchacha de cabello sedoso, ojos grandes y piel pálida se retiró del lugar donde se encontraban, seguidamente Taehyung hizo lo mismo, topándose con Jungkook al salir.
- acá estás- dijo el otro- tu madre dice que vayas junto a ella, quiere dar un anuncio o algo.
- Entonces vamos.
Jungkook no dijo nada tras la respuesta del ciego, caminaron hasta donde había señalado Yerim, se sentaron y esperaron al matrimonio.
Jungkook, seguía sin hablar, en su mente pasaban todos los peores escenarios posibles sobre Taehyung y aquella dama tan linda como la diosa griega de la belleza.
- Es un placer que asistieran a esta fiesta, realmente nos alegra su presencia, pues daremos un anuncio muy importante, no solo para nosotros si no para la de nuestros hijos especialmente- Emily, la mamá de Taehyung no dejaba de observar a su hijo- Me complace anunciar que mi esposo y yo, estaremos partiendo de Inglaterra en unas semanas con el fin de encontrar a un doctor que trate a nuestro hijo con su condición, y si es posible, que le ayude a recuperar su vista, hay muchas posibilidades de que esta vez él mayor tenga esperanzas.
El salón estaba ahora lleno de aplausos, Taehyung conmocionado por la noticia que acababa de recibir llamó a Jungkook, más aquel se encontraba torturándose en su mente, tanto así que no se dio cuenta de lo que acababa de ocurrir.
- ¡Jungkook!- exclamó aquel con cierto enojo- ¿acaso no lo has oído?
- ¿Qué cosa?
- Puede que vuelva a ver.
- Eso es bueno- murmuró Jeon no sonando para nada entusiasmado, si Taehyung era operado y recuperaba la visión, significaba que su trabajo en esa casa acabó, y con el la oportunidad de cuidar del chico, sonaba egoísta, pero no quería perderlo. Taehyung, en cambio, se enojó por la respuesta de aquel, pensó que se alegría pues si todo salía bien significaba que podría ver al chico que le cuidaba, el chico del que estaba enamorado, más solo logró decir:
"Eres un imbécil, aunque sea finge que te importa"
ESTÁS LEYENDO
Burning Love [KTH+JJK]
FanfictionUn hogar de retiro, un paciente de alzheimer y un libro. En la inglaterra victoriana, Kim Taehyung, un joven de buena familia, dotado de todas las perfecciones posibles, pero ciego, se enamora de Jungkook, un joven pobre y menospreciado por el mundo...