—mis padres llamaron, quieren que vaya a Gales junto a mi hermana—anunció Taehyung al de ojos redondos.
—¿Cuando se irán?— cuestionó jungkook, quien buscaba un colgante entre los cajones.
—Lunes.
—Dos días—dijo por lo bajo, ese era el tiempo que le quedaba junto a Taehyung hasta que se fuese a Gales— Supongo que verás al doctor.
—Exactamente, él fue quien pidió verme, esto es muy bueno, la mayoría declinó cuando les dijeron que un ciego quería operarse los ojos.
Jungkook escuchaba atentamente a Taehyung hablar, la voz del ciego era una exquisita melodía para él castaño, de vez en cuando reía por lo que le contaba Taehyung, aquel le hablaba sobre su experiencia con los doctores a través de los años y como cada uno de ellos se le burló en algún punto por su imposible sueño; a pesar de escuchar a Kim, Jungkook seguía en su trabajo, buscaba el colgante de oro del que Taehyung le habló.
—¡Lo encontré!—exclamó Jeon, y pronto corrió hasta posarse al lado de Kim y extendió el colgante.
La piel de Taehyung se erizó al sentir la fría pieza de oro en la palma de su mano, tocó aquella en busca de una letra en el medio del guardapelo, y sonrió al sentir el leve relieve con la letra K.
—Es esta misma chérie—dijo dulcemente, devolviendo aquella pieza a las manos de Jungkook, cuya primera acción fue abrir el guardapelo.
—Eres tú—observaba la diminuta foto frente a él.
—La tomaron dos años atrás, el día de navidad.
—Eso explica tu peinado.
. . .
En gales, los señores Kim se encontrarían la tarde del domingo con el doctor Jung, tomarían el té y tendrían una charla sobre los riesgos que conllevaría la operación, solo si en algún dado caso era posible. Aunque la mayoría de riesgos que mencionaba eran conclusiones que él mismo sacó, pues nunca había hecho una operación parecida.
. . .
En londres, la tarde del domingo fue agitada, pues Jungkook fue el encargado de hacer la maleta de Taehyung, y para desgracia propia todo el día soportó una jaqueca.
Por la noche, los Kim cenaron juntos antes del viaje, Jungkook les acompañó para ayudar a Taehyung, y como ya se había vuelto costumbre, jeon fue el último de los empleados en comer.
Taehyung se había negado a subir a su habitación, pues prefirió estar junto a jungkook en la cocina mientras esperaba a que él terminase de cenar.
La escena de Jungkook revolviendo los guisantes y Taehyung sentado frente a él ya era un tanto familiar, era la sengunda vez que Taehyung estaba en la cocina mientras jeon cenaba, la primera vez fue la noche en decidieron ser amigos.
—¿Por qué tengo la sensación de que me prestas atención?—dijo jeon, y no estaba mal, Kim lo hacía, más no totalmente, su mente divagaba entre las alucinaciones.
—¿Qué somos exactamente?—cuestionó el de rizos.
Jungkook se atragantó ante aquella pregunta.
—somos dos personas con sentimientos el uno por el otro.
—Exactamente—recalcó— ¿sabes lo que hacen las personas cuando los sentimientos son mutuos?
—Comienzan una relación.
—Exacto—dijo nuevamente—Nosotros no hemos comenzado una relación, sí, nos hemos besado e incluso hablado sobre tener una casa con patos, pero... ¿por qué aún no salimos? Como pareja.
—Porque somos hombres—respondió el castaño, sintiendo cierta familiar opresión en el pecho.
—Oh vamos, Jimin y Yoongi lo hacen ¿Por qué nosotros no?
El silencio de Jeon le bastó a Taehyung para saber que aquel se había quedado sin palabras.
—¿deberíamos ser pareja?.
—Sí, deberíamos serlo— Taehyung posó su mentón sobre su muñeca— pero debemos ser discretos, o nos descubrirán.
—Claro que lo seremos.
Taehyung posó su pie al lado del de Jungkook, intencionalmente comenzó con un jugueteo donde ambos chocaban sus zapatos, cosa que por alguna razón les hacía reír. Sin pensarlo, y sin importarle la "discreción" que mencionaron tan solo minutos antes, Taehyung besó a Jungkook, era su segundo beso y se sintió tan bien como el primero.
Los labios de ambos volvieron a encontrar aquello que tanto ansiaban desde hace días, sus bocas encajaban perfectamente la una con la otra, entonces ellos supieron, que era tan solo el segundo beso de muchos, pues ahora eran amantes, y no de aquellos que se ama por un momento, sino de los que marcan la vida, la muerte, el alma, el corazón, y la mente.
La mañana del lunes, el coche esperaba a los hermanos, Jennifer fue la primera en estar lista, Taehyung fue quien les hizo esperar varios minutos, pues se distrajeron cuando Kim le entregó el colgante a Jungkook, Kim quería estar con Jungkook siempre, y no encontró una mejor forma que entregarle el colgante de oro, su foto estaría con él durante los días que pasaría ausente.
Fue un día aburrido para Jungkook, extrañó a Taehyung toda la tarde, incluso observó la foto de su chico muchas más veces de las que había estipulado.
. . .
El miércoles, Taehyung visitó al doctor Jung por primera vez, pasaron una hora tomándole exámenes y dos días después volvieron a la clínica.
—Señor y joven, seré sincero con ambos—el doctor extendió los papeles—las posibilidades de que la operación pueda realizarse exitosamente son mínimas, su vista está demasiado dañada, es posible, pero no recomendaría seguir con el procedimiento, al menos hasta que la medicina avance un poco y encuentre un método que me permita operarle sin el riesgo de dañar aún más su vista.
Taehyung mordió su labio inferior durante el rato en el que él médico habló, era algo que había pasado varias veces, y se sintió como un estúpido, pues todas las veces en que los doctores se negaron él decidió culparlos a ellos y su incompetencia, mas nunca aceptó el hecho de que era casi imposible hacerlo ver, la respuesta siempre había sido un no, y oír las palabras del doctor le hicieron sentir aún más estúpido, tal vez, ser hábil de ver, era solo un sueño al que debía de renunciar.
Estaba bastante decepcionado, pues no quería seguir siendo una carga para su familia, y menos para Jungkook, ahora que sabía que la operación sería casi imposible, se resignó a esperar a que llegara el día para volver a casa, lo primero que haría sería besar a jungkook.
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Burning Love [KTH+JJK]
FanfictionUn hogar de retiro, un paciente de alzheimer y un libro. En la inglaterra victoriana, Kim Taehyung, un joven de buena familia, dotado de todas las perfecciones posibles, pero ciego, se enamora de Jungkook, un joven pobre y menospreciado por el mundo...