Burning Love [KTH+JJK]

XXII

El Señor Kim se dividía en una lucha interna entre la moralidad y la paternidad, desde hacía ya dos días que no descansaba bien a causa de sus pensamientos, pues si se era sincero consigo mismo, cuando llegaba a una decisión, un nuevo obstáculo aparecía, haciéndole volver a debatir. No fue hasta después de la tercera noche cuando acudió con el Padre Collins  en busca de una solución, y la que le ofreció le había quedado bastante clara.

. . .

El lunes, los Kim visitaron a los Campbell, se trataba de unos viejos amigos de la familia que recién volvían de New York tras vivir ahí durante cinco años, eran una familia pequeña, compuesta de tres personas que no eran más que el feliz matrimonio y su hija, si bien la muchacha no era biológicamente de ellos, los Campbell la cuidaron como su más añorado tesoro.

Una vez el auto de los Kim detuvo su marcha y los padres de Taehyung salieron, el joven pisó con desconfianza la tierra del camino, subió las escaleras junto a su madre y cuando finalmente estuvieron en la puerta, la pareja les recibió animadamente, una joven yacía leyendo en el sillón, su aura reflejaba tranquilidad, tal como el movimiento de sus manos al pasar las hojas, su cabeza se ladeaba levemente y parecían tan inmersa en su lectura que apenas y se inmutó ante la llegada de los Kim. Les saludó cuando la señora Campbell llamó su atención.

La charla se dió con normalidad, intercambiaron anécdotas, novedades y formas de pensar. Taehyung no fue partícipe de la conversación, pues su mente divagaba entre los recuerdos ¿Qué era de su amado Jungkook? ¿estaría bien, o sentía la misma desdicha que él?

—Taehyung—llamó la Sra. Kim— La señora Campbell, se pregunta sobre cómo ha sido todo luego de tu operación.

—Ha sido Fantástico, como supondrá, ahora puedo ver las bellezas del mundo.

—Es realmente gratificante saber que ahora puede ver. No sabe cuántas veces oré ante Dios para que le permitiera sanar.

—Me ha permitido sanar, pero no completamente—atacó (dirigiéndose específicamente a su progenitora) la otra mujer pareció confundirse.

—Se refiere a que solo ha recuperado la vista parcial de un ojo, está un poco decepcionado de eso—justificó la Sra. Kim.

charlaron por al menos dos horas hasta que la señora de la casa se dirigió nuevamente hacia aquel que observaba a través de la ventana.

—Pronto será la hora de cenar, Taehyung ¿podrías ir por mi querida Jane? Ha de estar en el salón de música.

—Con gusto Señora Campbell.

Taehyung se dirigió hacia donde se le asignó, con ayuda de las empleadas logró llegar, tocó la puerta y cuando la muchacha le respondió, entró hacia el salón donde varios instrumentos salían a la luz.

—Señorita Jane, su mamá me ha mandando a traerla, dice que es la hora de la cena.

—¿Tan rápido?— La fémina observó el reloj, eran las seis y cincuenta de la noche—Dígale que pronto bajaré.

—Me ha pedido volver con usted.

—En ese caso ¿podría esperarme dos minutos?

—Está bien—el joven recostó su cuerpo sobre el marco de la puerta, sus ojos no pudieron evitar dirigirse hacia el libro que sostenía la fémina— "Anna Karenina"—leyó, llamando la atención de la chica.