Burning Love [KTH+JJK]

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La familia Kim se encontraba reunida en el comedor, disfrutando de su último desayuno juntos antes de que los padres de los jóvenes iniciaran su viaje, fue un desayuno tranquilo en el  que incluso Jungkook fue partícipe, más que como empleado, estaba en aquella mesa como amigo. Tras terminar la comida todos se dirigieron al salón, lugar donde esperaban a que las maletas fuesen llevadas hasta el coche, minutos después, los jóvenes se despidieron de sus padres; el joven Taehyung era quien se notaba más nervioso que los otros, y era razonable, pues el viaje era por él.

—Por favor cuida bien de nuestro hijo— dijo dulcemente la mujer a Jungkook una vez le abrazó.

—Prometo que no le ocurrirá nada malo a mi lado señora— A Jungkook le agradaba la madre de Taehyung, era una persona dulce y atenta con él.

Ambos se vieron amigablemente el uno al otro, la dama que usaba perlas no dudó en volver a abrazar a Jeon, luego abrazó a sus hijos, y en cuestión de segundos subió en el coche junto a su esposo para partir.

—¿Nervioso?— dijo a Kim.

—No me quiero hacer ilusiones, pero sí, lo estoy.

—Todo saldrá bien Taehyung—Jungkook tomó las heladas manos del ciego-en una semana sabremos todo, por ahora, sigamos haciendo lo de siempre.

. . .

Como era costumbre, Jeon y Kim pasaban el tiempo en la silenciosa biblioteca, mientras él pelinegro de rizos tan largos como para ocultar su cara leía, Jeon se dedicaba a observar los jardines desde la ventana,  el joven estuvo bastante callado aquella tarde, algo que le pareció anormal a Taehyung, pues su compañero era alguien que hablaba hasta por los codos.

-¿Te ha comido la lengua el ratón esta tarde?- bromeó Kim.

Jeon volteó llevando su vista al rizado y sonrió—pensaba en mi mamá— admitió con vergüenza.

—¿La extrañas?

Jungkook asintió—Ayer cuando ella me abrazó... recordé lo mucho que extraño a la mía, quisiera robarte a tu mamá.

— Sí, si ignoras el hecho de que solo le presta importancia a algo cuando le beneficia, ella es la mejor—bromeó—¿Quieres que visitemos a tu mamá?

—No podemos hacer eso.

—Claro que sí, no hay nadie acá a parte de mis hermanas y los de servicio. Iremos mañana... ¡no! Iremos hoy mismo.

—¿Has perdido un tornillo?

—Vamos Jeon, dile al chofer que saldremos, iremos en el auto.

El insistente muchacho logró convencer a Jungkook, después de todo, no rompían ninguna regla, Taehyung saldría acompañado y él visitaría a su mamá. No era una situación que se presentara siempre.

Justo a las tres de la tarde el auto se dirigió hacia la antigua ciudad de Jungkook, y a diferencia de la primera vez en que se montó en aquel auto, la atención de Jeon ya no se centraba en el miedo a arruinar el cuero del asiento o saber si su postura era la correcta, pues lo único que se permitió hacer en aquellos minutos fue evitar sonrojarse al sentir su mano ser entrelazada con la del joven a su izquierda.

Cuando llegaron, lo primero que hicieron fue visitar la tumba de la mujer quien en vida fue la madre de Jungkook, tardaron algunos minutos, pues el pobre le contaba al ciego sobre la mujer. Luego, visitaron el parque en el que Jungkook solía estar, pasearon en aquella ciudad, aquella tarde, Kim y Jeon fueron felices haciendo algo tan común como pasear por las calles.