Madre es quien elige quiénes nacen como Alfas, Betas y Omegas, elige también en cuál de los cuatro reinos debe nacer de acuerdo a las actitudes que tendrá esa persona, dejando una profecía antes de desaparecer.
"Dos alfas unidos,
enfrentarán un de...
Cuando la noche cayó, todos se acostaron o subieron a los árboles a dormir. Mark se quedó "haciendo guardia", no porque lo necesitaran, sino porque no podía descansar. Algo dentro de él hacía que se estuviera sintiendo realmente mal y quisiera perder el control.
Poco a poco se fue alejando de donde estaban sus amigos, incluso la propia Daegal estaba dormida.
Su cabeza le dolía. Mark sintió la necesidad de correr, correr hasta el prado que Jaemin había mencionado, sentía que iba a explotar.
Cayó al suelo.
Sintió un olor muy peculiar en el aire, lo necesitaba. ¿Qué hora sería? ¿Media noche?
Mark respiró agitado y se sostuvo con sus manos y sus rodillas, sintió como si los dientes crecieran y sus dedos se convirtieran en garras, agitó su cabeza y observó pelo salir en sus mejillas, salía también de sus brazos.
Era el desgarrador sonido de sus huesos fracturándose y volviéndose a acomodar. Y él perdió consciencia, pero la creatura en la que se había convertido estaba lista para ir tras lo que quería, debía ir a Alpha por Haechan.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—No puedo creer esto—Chenle murmuró.
Ambos estaban arriba de un árbol, uno muy alto.
—¿Y crees que yo sí? —Haechan se sentía sumamente acalorado. —Se supone que todavía quedaba una semana para que esto pasara.
—Lucas lo dijo, no puedo creer que no lo sintieras. —Mencionó Chenle en forma de reclamo.
—Prefiero encontrar a mi hija, a mi alfa y salvar al mundo antes que preocuparme por un jodido celo, incluso hasta estoy feliz porque mi padre había planeado que mi celo concordara con mi boda, ahora que no estoy en Alpha siento que puedo sobrevivir un poco más sin cachorros y sin un lazo real...
—No—Chenle observó con detenimiento había varios sujetos que se veían horribles debajo del árbol y comenzaban a escalar. —Tu olor atrae alfas, Haechan. ¿Cómo podrás defenderte?
El hada estaba punto de colapsar por los nervios. Él era pequeño y podía salir vo0lando, pero no podía abandonar a un omega que lo necesitaba.
No tardaron mucho en entrar en pánico, Haechan soltó un bufido, el calor se hacía más insoportable, odiaba esa estúpida sensación de humedad y odiaba sentirse débil e indefenso. Haechan por primera vez en mucho tiempo tenía miedo de lo que podría pasarle.
No pasó mucho tiempo cuando los bandidos que los aterrorizaban comenzaron a irse. Chenle y Haechan sentían una presencia mucho más dominante que la de aquellos alfas ladrones.
Chenle tuvo miedo cuando escuchó un aullido de entre los árboles del bosque.
Haechan no duró ni dos segundos sin respirar cuando vio a un enorme lobo gris que estaba al pie del árbol, rasguñando y aullando, quería subir, quería comérselo. Quizá ese si era su fin.
