—Cuando crezca voy a ser el mejor alfa del mundo, seré fuerte y no permitiré injusticias, voy a reinar Orenyd siendo un rey sabio, traeré comercio, protección y...
—Basta, Haechan, quiero tratar de leer un poco. Estoy feliz de que vayas a ser un rey, pero aún no te confirmas, podrías ser un omega o un beta...
—¡Mark! Jamás digas eso, yo seré un alfa como mi padre. Y cuando sea rey te juro que voy a buscar en cada rincón del mundo cuál es tu lugar de origen... Sabremos al fin quién eres. —El pequeño niño moreno sonrió.
Los dos estaban en la casa de Mark, una simple choza a las orillas del reino, Mark era mayor que Haechan por diez meses, pero Mark era un simple plebeyo y Haechan era un príncipe heredero. Pero ahora solo eran dos niños de diez años hablando sobre tonterías.
—¿Oíste eso? —preguntó Mark a Haechan al escuchar un ruido afuera de su choza.
Mark no tenía familia. El chico había sido encontrado flotando en el puerto cuando era un bebé, estaba en una canasta con su nombre grabado en una cobija. Era todo.
Haechan negó con la cabeza. Ambos salieron del lugar que los habitantes del reino le habían dado a Mark.
Mark vivía solo, a veces trabajaba en el pueblo, otras veces era contratado por el castillo para actuar de jardinero o ayudando a las descargas de comida. Allí fue cuando conoció a Haechan, su ahora mejor amigo.
Mark Lee salió de la habitación. Realmente era una pequeña casa con una chimenea para cocinar y una cama. Él vivía a las afueras de la ciudad, casi en el risco con vistas al mar, porque la ciudad era una costa con un puerto, por eso era el reino mercantil, ellos exportaban todo por medio de barcos.
De los arbustos cercanos Mark pudo ver una figura herida. Haechan salió tras la sombra y vio con tristeza.
—Es una perrita. —Mencionó Mark cargándola, tenía una pata lastimada y el animal cojeaba, era tan pequeña que cabía en su brazo.
La perrita tembló y Haechan se asustó.
—¿Tienes vendas? —preguntó Haechan con preocupación.
Mark suspiró y llevó al animalito dentro de su casa. Haechan jamás había curado algo, él aprendía pelea con espadas y estudiaba, aprendía el valor del dinero y a hacer negocios, no a curar enfermos. Aunque nadie podía decirle que no, iba a ser un rey sabio en unos años.
Mark le quitó las vendas y las medidas de curación a Haechan, quien las había tomado de repente. Eran plantas que Mark había comprado para hacer una pomada. Quería o no, no toda la gente aceptaba a un foráneo en su tierra, al igual que la perrita, Mark también había recibido maltrato por ser diferente y por no tener un lugar a dónde pertenecer.
Después de unos minutos la perrita débil se quedó dormida.
—¿Está viva? —El pequeño Haechan se acercó al animal, vio que respiraba y se tranquilizó.
—Estará bien, mañana preguntaré si es de alguien en la ciudad. —Mencionó Mark con una sonrisa.
—¿Qué? No ¡Yo la quiero! —Haechan vio al animal tan indefenso y empezó a acariciarla. ¿Cómo las personas podían causar tanto daño?
—Llévatelo, al rey le encantará que tengas un perro bebé. —El mayor frunció el ceño.
—Sabes que papá es alérgico. ¿Y si lo cuidas tú? Prometo robar comida de la cocina y venir a verlo todos los días. ¿Anda sí? —El príncipe hizo un puchero, siempre le funcionaba.
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MADRE (MarkHyuck, Jichen, Johnten y NoMin)
Hayran KurguMadre es quien elige quiénes nacen como Alfas, Betas y Omegas, elige también en cuál de los cuatro reinos debe nacer de acuerdo a las actitudes que tendrá esa persona, dejando una profecía antes de desaparecer. "Dos alfas unidos, enfrentarán un de...