Madre es quien elige quiénes nacen como Alfas, Betas y Omegas, elige también en cuál de los cuatro reinos debe nacer de acuerdo a las actitudes que tendrá esa persona, dejando una profecía antes de desaparecer.
"Dos alfas unidos,
enfrentarán un de...
—¡Jisung! —Johnny se acercó al lugar dónde Jisung había sido succionado y sintió cómo lo jalaban a él también dentro del muro.
Ten observó preocupado, más cuando Jaemin se lanzó al muro y desapareció. Se supone que Ten debía cuidar a Jaemin, se lo había prometido a Jeno, debía ser una mala broma.
—¡Yo también debo ir! —habló Haechan caminando hacia el muro que se había tragado a Mark y a lo otros elegidos.
Daegal se bajó de sus brazos y lo enfrentó. No podía si quiera permitir que Haechan entrara al muro, no podía pensar que su mami estuviera cerca de la oscuridad, Daegal debía pararlo y protegerlos.
—No puedes. —dijo el animal. —Tú no puedes entrar, no debes entrar.
—Tengo que ir, ¿Qué tal si le pasa algo a Mark? Debo estar con él. —exclamó el príncipe. No podía despegar la mirada de aquella pared que amenazaba con cerrarse en cualquier momento.
—Iré yo y lo traeré a salvo. —Mencionó Daegal.
—Iremos juntos. —Volvió a alegar Haechan.
—No, le prometí a papi que te protegería a ti y a mi hermano cachorro, no dejaré que vayan. —Daegal abrió sus ojos desafiando a su mami, no importaba si se enojaba con ella, Daegal haría todo por su familia.—Voy a protegerlos.
Ten oía la conversación, sabía que Johnny debía entrar para que le quitaran el hechizo de inmortalidad, también sospechaba que Jaemin debía estar involucrado ya que la profecía claramente hablaba de "dos alfas unidos". Haechan no estaba contemplado y mucho menos ahora que Daegal le decía información tan relevante.
—¿Vayan? —Haechan inmediatamente mostró una cara de sorpresa. Las palabras de su hija eran impactantes en ese momento. ¿Hermano cachorro? No es cierto, no era cierto. No podía serlo.
—Tu vida ya no es solo tuya, mami, por eso no puedo permitir que vayas, pero puedo prometer que pase lo que pase, traeré a papi de vuelta. —Daegal ladró y brincó al muro que de repente, como si se apagara, el portal se cerró.
Ten se acercó a Haechan y lo abrazó, el príncipe en verdad se veía asustado.
—¿Príncipe se encuentra bien? —cuestionó Ten.
—Sí. —Haechan no pudo evitar tocar su vientre. No le preocupó si era muy joven para cuidar un cachorro, sabía que había cuidado a Daegal con mucho amor y cariño; y que tenía los recursos necesarios para mantener un pequeño bebé. Lo que le preocupaba a Haechan era que su alfa y su hija no regresaran y jamás volvieran a verse de nuevo.
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Era un lugar oscuro, en el suelo había agua, no lodo, no tierra, era agua como si estuvieran parados en un diminuto río de no más de diez centímetros de profundidad.
Chenle fue el primero en despertar y ver a su alrededor. Se sorprendió porque no había nadie con él y a pesar de llevar varios minutos caminando no podía dar con alguien. Odiaba no poder ver y odiaba no poder volar.
