MADRE (MarkHyuck, Jichen, Johnten y NoMin)

XXVIII: El omega de Johnny

—¿Por qué yo no puedo entrar? ¿Por qué el príncipe Jaemin sí? —Johnny se veía demasiado triste, Jisung nunca creyó que su padre alguna vez mostraría debilidad.

Jeno ponía cadenas en las extremidades de Jaemin para poder ingresar a Fairy, Jaemin había aceptado rebajarse a ser tratado como un objeto, simplemente para darle en el orgullo a Johnny, además estaría con Jeno y sabía que el príncipe ciego nunca lo pondría en peligro, confiaba en él.

—Me quedaré contigo. —Habló Jisung. —Esperaremos a que Sungchan llegue y podrás quedarte con... Olvídalo, Sungchan tendrá una marca, serás el único que no podrá entrar.

Suh frunció el ceño.

—De hecho, te necesitamos Jisung. Tú, Chenle, Mark y yo somos importantes, no quisiera que te quedaras aquí y pasara algo. —Jeno escuchó como los candados de Jaemin eran cerrados por Ten. —Lo siento Lord Suh, temo que se quedará solo mientras cumplimos la profecía. Nosotros cuatro somos necesarios, Jaemin es el alfa que menciona la profecía, Daegal está conectada de alguna forma con nosotros y con Madre; Haechan es un príncipe cuyo destinado está adentro, claro ello también tienen un lazo de por medio, no hay nadie que pueda hacerle compañía.

Ten soltó un resoplido, audible para Jeno, había olvidado mencionar el nombre de Ten, no le agradaba a dónde se dirigía.

—Auch, auch, Ten ¿puedes no apretar con mucha fuerza? —Jaemin sonrió con diversión. —Recuerda que soy un príncipe, y aunque no soy el tuyo, deberías tener más consideración conmigo. Jeno, Ten me lastima.

—Así es, no eres mí príncipe, no puedo obedecerte. —Ten apretó un poco más las cadenas de las manos. Odiaba cuando el príncipe de Alpha le hablaba cariñosamente a Jeno solo para molestarlo. Incluso Ten se sentía bendecido porque a veces Jaemin se sentía celoso de que el omega fuera tan cercano al príncipe ciego.

—Oh, Ten, te había olvidado mi fiel escudero que seguiría todas las ordenes de su príncipe. —Jeno sonrió por su tono sarcástico y Ten rodó los ojos. —¿Podrías quedarte con Johnny mientras llega el príncipe Sungchan?

—No.

—¿Estás negándote a una orden de tu futuro rey? —cuestionó Jeno, realmente solo lo hacía para molestar, pero que Ten contestaba de una forma que no le gustaba.

Jaemin sintió un ligero ardor en su marca, Jeno estaba molesto, pero el sentimiento de querer unir a Johnny y a Ten estaba allí, podían sentirlo en el otro sin la necesidad de decirlo.

—No voy a caer.

—¿Y por mí? —preguntó Johnny con un tono muy sensual. —¿Te quedarías conmigo? —La voz de Suh sonó profunda, irresistible, deseable.

—Ni te atrevas. —Jaemin frunció su ceño y gruñó. —Respeta a tu omega, Jeno, no lo dejes solo, no dejes a Ten con un alfa como él.—Solo que no podía lastimarlo porque estaba encadenado.

Fue Jisung quien lo hizo, un golpe que resonó por toda la entrada del bosque, Park había golpeado a Johnny, se sintió asqueado de que el sueño de su padre se interpusiera y pudiera lastimar a un omega inocente. Johnny había usado su voz de alfa para someter a Ten con él. Un acto asqueroso e injusto.

Johnny no se detuvo y golpeó devolviendo el ataque a Jisung, tirándolo al suelo.

—¿Por qué? ¿Por qué defiendes a un omega? Yo podría entrar y marcar a cualquier hada de este reino, son simples omegas, uno con alas me vendría bien. —Johnny estaba actuando como un loco, pero realmente uno, el olor lo tenía mal y dos, había vivido algo que nunca pensó que Jisung haría, así que comenzó a provocarlo.