MADRE (MarkHyuck, Jichen, Johnten y NoMin)

XXIII: Ella es Daegal

—¡Es un perrito! —Ten cargó a la pequeña cosita que salió de los arbustos. —¿Estás bien pequeño? —Luego la miró mejor. —Oh, es una niña.

—¡Papá! —El animal saltó de los brazos de Ten y corrió hasta Mark. —Uh, apestas a carne podrida.—dijo ella

—¿Alguien más está aquí? —preguntó Jeno al confundirse con una séptima voz que no reconocía.

—¿Puedes oírlo? —preguntó Mark viendo al otro alfa. —Príncipe Jeno, ella es Daegal. —Mark guardó silencio y cargó al animalito. —Es mi hija.

Jeno la tocó con suavidad, su pequeña cabeza y sus ¿bracitos? Definitivamente no se sentía como su sobrinito.

—Tu hija es muy peluda. No sabía que tenías hijos, está bien, pero pensé que...

—Soy un perro. —Dijo Daegal observando al príncipe.—Mark es mi papi y Haechan es mi mami, yo vengo de Orenyd. ¿Tú puedes entenderme?

—Es un perro que habla, maravilloso. —Jeno se sentía tan feliz que cargó a la pequeña animalito.

Ten solo miraba confundido. No escuchaba que ese perro hablara, solo podía oír los ladridos. Definitivamente estaba viajando con un grupo demasiado raro.

—Genial, son cuatro personas las que conozco que pueden entenderme. —El animalito agitó su cola. —Papi, ese chico. —Miró a Jisung. —El príncipe Chenle y el príncipe Jeno.

Mark observó a su hija y Jisung también. Había un nombre que no reconocían entre los que había mencionado.

—¿El príncipe Chenle? —Jeno frunció el ceño.

Ten al oír ese nombre se puso alerta. Demonios, tenía un mal presentimiento.

—Sí, es mi amigo, nos encontramos cuando venía para acá. Él es una luciérnaga. —dijo Daegal ladeando su cabeza.

—¿Una luciérnaga? —repitió Jeno levantando su ceja. Se escuchaba un poco... conocido.

El guardia del reino de la pelea palideció. Eso explicaba por qué la bola de luz había podido oler a Jeno, y Ten lo único que hizo fue alejarla y lastimarla. Necesitaba idear una excusa o quedaría muy mal frente a los otros reinos.

—¿Qué tiene el príncipe Chenle? ¿Qué hay de una luciérnaga? ¿Alguien quiere traducirme lo que dice la perrita? —Johnny se veía enojado al no entender nada.

—Hablan del cuarto lobo maldito. —dijo Jisung. Recordó una bola de luz cuando recién entraba a Aeleph, no era una luciérnaga, era una esfera brillante. Recordó haberla visto, era especial.

—Entonces debemos encontrarlo. —Mencionó Johnny con rapidez.— Si es un príncipe tendremos que ganárnoslo para poder ingresar a Fairy y verificar el muro y su glyph.

—Si es que alguien no lo hubiera alejado de Aeleph. ¿A dónde se fue, Ten?—Jeno recordaba bien la plática que había tenido con su mejor amigo.

—No lo sé, le dije que regresara a Fairy, pero...

—Iba a Alpha.—Dijeron Jisung y Daegal al mismo tiempo.

—Entonces regresemos a Alpha.—dijo Mark, él era el más preocupado, él quería regresar cuanto antes y detener la boda que habría.

—No, ya hemos avanzado mucho. No vamos a volver. Llegaremos a Fairy y de allí mandaremos mensajeros para que lo encuentren. Hablaré con el príncipe Sungchan y con Lucas para que localicen al príncipe hada rápido. —Johnny sonrió, él siempre tenía pensado qué hacer.

—Tenemos que volver para cancelar la boda. —Dijo Daegal con un tono triste. —No quiero que mi mami se case.

Esas palabras calaron en lo más profundo de Mark. Realmente ninguno de los lobos malditos apoyaba la idea de la boda ahora que sabían quiénes eran los alfas unidos.