MADRE (MarkHyuck, Jichen, Johnten y NoMin)

XXVII: Sin lazo no entran

—No pueden entrar en esta tierra si no tienen un lazo. Mark, Haechan y Ten pueden entrar conmigo, Jeno y Jisung deberían de poder ya que, aunque son alfas, no pueden oler y no son esclavos de sus impulsos de alfa. —Chenle explicó las leyes de su tierra.

Johnny frunció el ceño al escuchar la explicación del príncipe Hada, no podían dejarlo afuera salo porque sí.

—¿Y nosotros qué? —Johnny estaba muy molesto, todo el camino para llegar a nada. Estaba enojado por las reglas del país omega.

—Esperaremos afuera con los glyph, Chenle habla con tu rey, explica nuestra situación, buscaremos la forma de que nos dejen entrar. —Jaemin se sentó sobre una roca.

Chenle se iluminó. No estaba muy seguro de cómo debía explicarle a Jungwoo que había dos alfas afuera que querían entrar, que uno estaba destinado a amar a un "maldito" que para colmo también era alfa, y el otro renegaba a su omega al grado de empezar a apestar. El rey seguramente se enojaría mucho.

—Lo intentaré. —dijo la luz. —Los demás, síganme.

Chenle les mostró el camino, las miradas de los transeúntes se dirigieron complemente a los extraños, Jeno ni siquiera podía percibir el sonido de los pasos de los habitantes ya que todas las hadas volaban, así que se sujetaba a Ten, quien veía maravillado a los omegas puros. Mark se sentía extraño, los omegas tenía un olor muy dulce, así que simplemente colocó su nariz en el cuello de Haechan para calmarse.

—¡Largo de aquí traidor! —Un hada adulta gritó mientras miraba a Chenle. —No debiste volver. ¡Viva el rey Shotaro!

Chenle había oído comentarios de ese tipo desde hace tanto tiempo, no podía decir que estaba acostumbrado, porque cada vez que los recibía seguían doliendo.... Chenle sintió que no debía haber regresado.

—¡Cállate!, respeta al príncipe. —Mencionó una nodriza. Omegas ancianas que no encontraban a su alfa y regresaban a su pueblo natal. —Él gobernará algún día.

—No necesitamos un rey enfermo. —gritó un hada más. Jeno frunció el ceño, estaba enojado al oír esas horribles voces.

Tantas veces que escuchó "no necesitamos un rey enfermo", Jeno suspiró, gracias a Madre, Doyoung era el rey y tenía un heredero, Jeno jamás volvería a sentirse de esa manera. 

—¿Vas a decir algo Lele? —cuestionó Jisung casi en un susurro.

El omega susurró un "no" y siguió volando.

—¡Vete con tus amigos enfermos! —gritó alguien más.

Jeno y Haechan dieron un paso adelante, hablarle así a un heredero al trono era imperdonable. Si alguien les hubiera hablado así, esas personas serían exiliadas. Jeno, sobre todo, había oído muchos comentarios hirientes durante su vida, no entendía cómo Chenle no se defendía.

—¡Ustedes deben aprender a respetar a su futuro monarca!, Podrá no haber nacido del rey, pero las flores y su historia de vida lo hicieron el heredero al trono de Fairy. —Jisung fue el primero en hablar. No soportaba que alguien tratara mal a la pobre lucecita. — Podrán llamarle defectuoso, pero es el omega más comprometido con su país, si él no amara su tierra no hubiera vuelto a salvarlos de la oscuridad de Madre...

—Es un mentiroso, la profecía no se ha cumplido en siglos, ¡él miente! —las voces del pueblo no cesaban.

—Daegal...

Haechan soltó a su cachorra, la cual empezó a convertirse en una loba, ella aulló para callar a todos, tampoco soportaba cómo trataban a su amigo Chenle.