MADRE (MarkHyuck, Jichen, Johnten y NoMin)

VI: Decepciones

Cinco meses sin hablarse, sin dirigirse la palabra, sin verse más que de reojo, Haechan a veces lo veía desde el balcón real, mientras el otro entrenaba con los demás soldados. 

Cinco meses de desdicha.

Cuando llegó la terrible mañana, la servidumbre fue a levantarlo, debían salir muy temprano para poder dormir en los puntos estratégicos de la ruta de viaje. Tardarían cerca de cuatro días en llegar a Alpha, Haechan ya se había rendido.

Había aceptado casarse.

Haechan sabía que Mark no lo ayudaría, así que tenía que aceptar su destino. Haechan le pidió a su padre viajar antes, para conocer a su prometido, un grupo lo escoltaría. Se llevaría a Sicheng con él, era la persona en la que más confiaba después de su mejor amigo.

Sintió una pequeña lengua recorrer su cara, cuando levantó la vista observó a Daegal. Su cuerpo pequeñito estaba acurrucado junto a él.

—¿Qué haces aquí, preciosa? —preguntó Haechan al ver a la perrita en su castillo.

—Estaba rondando la entrada de la cocina, Yuta me dijo que era de usted, alteza, así que la dejé entrar. —mencionó el lacayo. —Será mejor que tome un baño, prepararé su ropa para el viaje y le pediré a sus protectores que guarden el equipaje que preparamos ayer.

—Gracias, Sicheng. —Mencionó el príncipe dirigiéndose al baño donde ya tenía prepara la bañera con sales y flores especiales. Al final, sería la última vez que se bañaría allí.

Usó su ropa menos vistosa, incluso vistió a Daegal con un pequeño suéter que había mandado a hacer como un regalo de despedida para su "hija", como la llamaba. Salieron y se dirigieron con los reyes al salón real.

Allí estaba el Glyph real, envuelto en tela, sería dado como señal de alianza entre dos países. Mandado cuatro semanas antes como una muestra de que la boda era un evento oficial y de honor para los reinos.

—¿Por qué tienes ese animal aquí? —preguntó el rey con cierta picazón en la nariz.

—Ella es Daegal, es mi hija, nunca se los presenté porque sé que eres alérgico, pero ahora que me iré quiero que la conozcan, ella me ayudó cuando estaba solo, se acurrucaba conmigo cuando extrañábamos a quien amamos. Ella apareció cuando juré que me convertiría en un alfa poderoso.—Haechan no se dio cuenta que había empezado a llorar. Daegal apareció cuando Haechan había prometido convertirse en rey y averiguar de dónde venía Mark. Cuando se sentía solo y necesitaba volverse valiente.

—Haechan—Kibum lo abrazó con fuerza. —Lo lamento mucho, pero verás que es lo que necesitamos ahora, necesitamos un aliado. Podríamos ser los primeros en descubrir sobre la profecía, si te casas, puedes encontrar su glyph y encontrar las respuestas que todo el mundo buscaba.

—Haré lo mejor que pueda.

El rey ni siquiera se acercó, no mientras Haechan trajera a Daegal. La perrita de repente brincó y fue a donde un guardia se acercaba, la perrita se levantó de patas buscando atención del soldado. El rey Jonghyun lo reconoció de inmediato.

—¿Qué pasa, Mark?—cuestionó el rey con la mirada en alto.

—El carruaje real está listo, esperaremos al príncipe. —habló el soldado sin despegar la mirada del omega.

—¿Tú me vas a escoltar? —preguntó Haechan con decepción en sus palabras. Si él hubiera sabido que Mark lo llevaría, se hubiera negado de inmediato y hubiera pedido que cambiaran al guardián—¿Por eso trajiste a Daegal?