¿Cómo criaría a un Bakugou? (Bakugo Katsuki)

Crecer y marcharse

Bakugou ____
Eiji: 19 años
Kazui: 15 años
Himari: 3 años

—Mamá, papá... Jin y yo queremos contarles algo importante— Todo este dolor comenzó de esta forma.

—Ya que tenemos un trabajo estable en la agencia, ambos somos lo suficiente maduros y sobre todo nosotros nos... amamos— Sus sonrojos me parecían de la más tierno —Jin y yo hemos decidido alquilar un departamento juntos—

—Eso suena bien— Fue Katsuki el que respondió al instante —¿Ya saben dónde alquilar uno? Escuche que en el...— Me desconecte de la conversación por completo

Eiji se iría de casa...

Sabía que este momento sucedería en algún momento, pero ¿No es demasiado rápido? Aún es muy pequeño, ahora solo le gusta dibujar y colocar sus dibujos en el mural que puso Katsuki para él en el pasillo, espera...

Veinte años, mi hijo a hora casi tiene veinte años, es mucho más alto que yo, su cabello esta atado en una media coleta y tiene una relación amorosa de casi tres años con él hijo de Denki y Kyouka ¿Este ahora es mi Eiji? Si.

—¿Tú que piensas mamá?— Pregunto Eiji trayéndome de vuelta a la conversación.

"No quiero que te vayas, aún no estoy lista para asimilar que has crecido" Eso era lo que cruzo por mi cabeza

—Creo que es una gran idea, solo deseo que ambos sean muy felices— Pero le amaba más y la felicidad de mi hijo era mucho más importante que mis miedos e inseguridades.

—Gracias mamá— El se levanto y me abrazo con fuerza, haciéndome sentir tan pequeña entre sus brazos

Después de eso, como si el mundo estuviera en mi contra, me hizo ir a revisar el ruido que provenía de la habitación de mi otro hijo, Kazui.

—¿Qué sucede por aquí?— Pregunté con ánimo al asomarme a la habitación, con la puerta abierta, de mi hijo Kazui, pero mi pecho se comprimió al ver todas esas cajas en el suelo, siendo llenadas por sus pertenencias.

Realmente estaba sucediendo.

—Nada, solo empacó lo más indispensable para la mudanza a los edificios de U.A y estoy sacando lo que ya no quiero para donarlo o tirarlo a la basura— Respondió indiferente, enfocado en seguir con su labor.

Había olvidado que Kazui también se marcharía, mi pequeño bebé había crecido igual de rápido.

—Nunca te gusto este suéter, decías que no te quedaba bien y te daba mucha comezón— Reí al recordar a su pequeño yo, quejándose del suéter que estaba sobre la cama, aún lado de mi.

—Lo odio, pero no podía deshacerme de el, él abuelo me lo dio— Respondió

—Creo que lo conservaré, me hace pensar en ti y a ese pequeño que conocí— Dije para abrazar la lana roja con cariño.

Kazui dejó lo que estaba haciendo para enfocarse en mí y decir: —No me iré para siempre mamá, vendré cada vacaciones y cada momento que haya oportunidad—

—Lo sé— Respondí mostrando tranquilidad a mi hijo

Saturada de tanto decidí salir al patio, a tomar un respiro fresco de la noche, en la oscuridad me senté en las escaleras y solo fijé mi vista en aquellos juegos infantiles que había montados, solo para mis niños.

Recordando cómo jugaban juntos, se reían a carcajadas y me llamaban día y noche "Mami" con tanto cariño y amor, recordaba como curaba los raspones de sus rodillas y sus llantos desconsolados, todo lo que había sido parte de mis pequeños hijos.