¿Cómo criaría a un Bakugou? (Bakugo Katsuki)

Hermandad

Kazui: 5 años

No tengo muchos amigos, pero me siento a gusto al no compartir mi tiempo y espacio con demasiados niños, me gusta tener mi propio espacio personal.

—¿Por qué crees que la gente quiere casarse?— Ella es Todoroki Megumi, pocas veces hablaba y cuando lo hace dice cosas extrañas.

—Pues cuando creces tienes que hacerlo para ser tan feliz como mi mami y mi papi— Y él es Kirishima Haru, mi papá y el suyo son mejores amigos, así que siempre esta conmigo.

—Me casaré con el señor Ichiho— Le respondió Todoroki, volteando a ver a nuestro profesor

—No puedes casarte con un maestro, es contra la ley— Le contradije

—¡Claro que no!— Ella renegó

—¡Claro que si! Por qué te pondría puros dieses y no seria justo— Era mas que obvio ¿Por qué no podía verlo?

Jugábamos tranquilamente en el patio de la escuela, cuando aquel accidente sucedió.

—¡Ah! ¡Me duele!— Se quejaba entre llanto una de nuestras compañeras

—¡Lo siento! Aún no puedo controlar mi don ¡Lo siento mucho!— Dijo Haru, muy preocupado pues él la había lastimado con su don de endurecimiento.

—¡No la toques!— Y él era Midoriya Usui, el niño que más odiaba del mundo.

—Kirishima le ha pedido perdón, él aún no puede controlar su don, no ha sido su intención— Defendí a mi asustado amigo.

—¡Pero aún así la ha lastimado!— Exclamó otra niña que abrazaba a la niña que seguía exagerando las cosas, realmente no había un daño grave solo un arañon que apenas y se notaba.

—¡Eres malvado!— Escuchar eso me hizo hervir la sangre

¿A caso no conocían a Kirishima? ¡Por Dios! Es el niño que lloro por qué estaba preocupado de que las hormigas de su patio pasaran frío y hambre en invierno.

—Kirishima, te convertirás en un horrible villano, si...— Y ese comentario a medias fue la gota que derramó el vaso.

—¡Bakugou, detente! ¡Por favor!— Escuchaba a Megumi y Haru llamarme una y otra vez, estirando de mi uniforme

—¡Nadie llama villano a mi mejor amigo!— Pero defendería a los que estaban dentro de mi círculo.

—¡Hey! ¡Basta!— Esa voz si me detuvo —¿Otra vez ustedes dos? Llamaré a sus padres y arreglaremos esto de una vez por todas— El profesor, nos tomo a ambos del brazo y nos llevó hacía la dirección.

—Kazui...— Haru apareció, preocupado, en el pasillo frente a la dirección y se sentó junto a mí, en la silla de espera.

—Diablos, mamá volverá a preocuparse— Solté, mientras intentaba limpiar mi rostro y mi ropa de tierra.

—¡Lo siento! Por mi culpa el tío y la tía Bakugou te van a regañar— Se culpo, aguantando las lágrimas llenas de culpa.