¿Cómo criaría a un Bakugou? (Bakugo Katsuki)

Perdido

Bakugou ____
Eiji: 7 años
Kazui:  3 años

—Papá— Escuche a Kazui

—¿Qué sucede?— Le respondió al instante su padre

—¿Tú amas a mi mami?— Pregunto inesperadamente nuestro pequeño

—Por supuesto ¿Quién dijo que no amo a tu madre?— Regreso la incógnita mi marido

—Es que en televisión dicen que cuando amas a alguien se le dicen cosas bonitas, yo nunca he escuchado a papá decirle cosas bonitas a mamá— Su respuesta me pareció inocente

—Entonces pon atención, mocoso ¡Cara de ángel!— Le escuché llamarme y curiosa de lo que tenía en mente salí a dónde ellos estaban.

—¿Qué sucede?— Pregunte al estar en la misma sala que ellos, Katsuki se levanto del sofá y camino hacia a mí.

—¿Por qué eres tan jodidamente hermosa? Dame... Dame un beso— No pude evitar reír desenfrenadamente después de que me había robado un beso corto en los labios de forma exagerada.

—Te voy a tratar bien ¡Te voy a tratar bien!— Exclamaba Katsuki mientras me abrazaba con fuerza contra su cuerpo y seguí dando exagerados besos sobre mis mejillas.

—Ya, pero tranquilízate, que me muero— Dije, mientras yo no paraba de reí.

—¡Te amo!— Exclamó aún más fuerte Katsuki

—¡Yo también amo a mama!— Entonces apareció Eiji, corriendo hasta estrellarse contra nosotros, abrazando con fuerza mi cintura.

—¡Yo también!— Y Kazui también se unió al abrazo

Mi familia es la más cálida y amorosa del mundo

—¡Mami, mami!— Exclamó Kazui, apareciendo en la sala

—¿Qué pasa dulzura?— Pregunte al ver su desenfrenado entusiasmo, impregnado en su bonito rostro.

—¡¿Podemos ir? ¿Podemos ir?!—  Me entrego un cartel, dando pequeños saltos de emoción.

—Oh Dynamite y Red Riot estarán dando autógrafos— Dije al ver que eso era lo que informaba aquella hoja de papel.

—A ver déjame pensarlo... ¡Por supuesto!— Bese su mejilla y le dije: —Ve a decirle a tu hermano—

—¡Si! ¡Eiji!— Y salió corriendo para decirle a su hermano mayor sobre el paseo que tendríamos el día de hoy.

Cómo cualquier persona normal, nos formamos en la fila de espera para poder saludar a los héroes que tanto querían mis hijos, aunque era difícil mantener nuestra identidad bajo silencio.

—Mami, ya me canse... ¿Me cargas?— Dijo Kazui, abrazándome con un rostro cansado, pues ya llevábamos un par de minutos esperando

—No cariño, debes aguantar un poco más— Respondí a su petición sin ser brusca

—Si, Kazui, papá dice que un héroe debe ser fuerte— Le motivó su hermano Eiji