¿Cómo criaría a un Bakugou? (Bakugo Katsuki)

Promesas de niños

Bakugou ____
Eiji: 9 años
Kazui: 5 años

El timbre de casa sonó, no había nadie más que yo, así que baje y abrí la puerta, encontrándome con un pequeño niño de cabellos rosas.

—Hola tía Bakugou— Saludó muy contento de verme

—Hola pequeño Haru, ¿Qué haces por aquí, te trajo tu mami?— Pregunté, mirando disimuladamente de un lado a otro, buscando indicios de sus padres, pues él vivía un poco lejos de aquí y me preocupaba el hecho de que haya venido solo y sin avisar.

—He venido de visita— No respondió mi pregunta, solo entro a casa.

—Lo siento, pero Kazui no está en casa, se fue de campamento con su padre y su hermano— Le dije

—Ya lo sé, por eso estoy aquí, le prometí a Kazui que cuidaría de usted, así que no se preocupe ¡Que ya estoy aquí!— Me pareció muy tierno de su parte

—Oh... está bien—

—Traje esto para usted— Se saco su mochila, la abrió y de ella saco una botella de Ramure azul y otros snacks que eran mis favoritos —Kazui me dio una lista de sus dulces favoritos, dijo que esto la haría muy feliz—

—Muchas gracias cielo— Dije muy conmovida, tomando cada una de las cosas que sacaba de su mochila.

—¿Está feliz ahora?— Pregunto ansioso de escucharme decir que era así.

—Si, ahora estoy feliz, gracias Haru— Estaba maravillada

—Eso hace feliz a Kazui y a mí también— Sonrió complacido y muy contento de haber obtenido el resultado que tanto deseaba, hacerme feliz

—¿Qué estaba haciendo antes de llegar?— Pregunto

—Dobló algo de ropa— Respondí

—¡Ayudaré!— Se apuntó al instante

—Está bien— Y ambos subimos a la habitación

Mientras él intentaba doblar una camiseta, llame a sus padres, quienes me contaron que en efecto escapó de casa, pero ellos afortunadamente se dieron cuenta de que salía solo de casa, si avisar a nadie.

Habían decidido no interferir y solo seguirlo de cerca, hasta que llegó a mi casa. Pensaban llamarme en cuanto llegaran a casa, se disculparon por no avisar que su hijo llegaría a nuestra casa, pero les dije que no había ningún problema y que yo lo llevaría a casa más tarde.

—Pequeño Haru ¿Te gustaría ayudarme a hornear algunas galletas?— Propuse al terminar de doblar la ropa

—¡Si, galletas!— Y él estaba emocionado por la idea

—Parece ser que te agrada mucho Kazui ¿Son buenos amigos?— Pregunté

—Es mi mejor amigo. En la escuela me defiende de los niños que me tratan mal, aunque yo no puedo hacer lo mismo por el, no quiero ser un mal amigo para Kazui— Se vio deprimido

—Bueno, hoy estás aquí para cuidar de mi, porque crees que soy algo importante para él ¿No es así?— El asintió

—Esta es tu forma de cuidar de él y sé que también estará muy agradecido por tu ayuda. Así que esto te hace un gran amigo—

—Gracias por cuidar de Kazui, pero yo también tengo que pedirte un favor por parte tuya Haru— Asintió —¡Por favor cuida de mi Kazui!—