¿Cómo criaría a un Bakugou? (Bakugo Katsuki)

Estable

Bakugou ____
Eiji: 7 años
Kazui: 3 años

Había pasado tres días desde que el tratamiento de Eiji falló, extrañamente Katsuki pidió un tiempo para replantearnos el hecho de eliminar el don de nuestro hijo, sin ningún problema acepté, teniendo la esperanza de que un milagro sucediera.

—¡Mamá, Mamá, ven a ver, papá está en la television!— Escuche gritar al  mayor de mis hijos desde la sala de estar, seque mis manos y fui a ver que era lo que estaba pasando.

—¿Qué pasa, cariño?— Pregunte al llegar a la sala.

Eiji estaba sentado abrazando a su hermanito, ambos con su pijama de Dynamite, mirando las noticias

—¡Es mi papá!— Kazui señaló la televisión emocionado al ver las imagenes de un enfrentamiento, entre un villano y Katsuki.

—Si mi amor, es papá— Dije feliz de ver a mi niño tan emocionado.

—Tenemos al papá más increíble, Kazui— Le dijo Eiji a Kazui, ambos desbordando admiración en sus ojos, ellos amaban a su padre.

Entonces el sonido de la puerta principal abriéndose puso a mis dos bebés en alerta

—Ya estoy en casa— Kazui soltó un pequeño grito de emoción al escuchar la voz de su padre,

—¡Es Papá!— Emocionado, Eiji se puso de pie y tomó la mano de su hermanito menor para juntos salir corriendo para encontrarlo.

—¡Papá!— Gritaron juntos los dos pequeños, para abrazarlo y Katsuki los levanto a ambos.

—¿Cómo te fue?— Pregunté desde el final del pasillo

—Vimos como le pateaste el trasero a ese villano, ¡Fue increíble!—

—Eiji, ese vocabulario— Regañe al niño que se avergonzó y su padre solo se burló de él.

—Por supuesto, ese idiota se metió con el héroe equivocado— Dijo egocéntrico como siempre, haciendo sonreír a sus hijos

—¡Katsuki!— También regañe al mayor y ahora ambos niño eran quien se burlaban de él

—Ve a traer tus cosas para que hagamos la tarea, mocoso— Katsuki bajó a Eiji en el momento en que asintió

Camino hasta a mí y tapo los ojos de nuestro Kazui, quien se quejo e intento quitar la gran mano de su padre, pero Katsuki quería besarme, así que lo hizo y yo no me negue, esta situación me parecía graciosa.

—Te prepararé el baño y después algo de comer, para que puedas descansar— Dije

—Bien— Respondió para entrar e ir platicando con su pequeña copia 

Después de que comiéramos juntos, hacía un par de cálculos para el hotel, mientras los chicos veían televisión y Eiji hacia su tarea con ayuda de su padre. En medio de la tranquilidad de mi hogar, alguien llamo a la puerta de nuestra casa.

—Yo voy— Dije, dejando el montón de hojas.

—Limpiale la cara al niño, por favor— Y le lancé el paquetes de toallitas húmedas a Katsuki que atrapó aun con la mirada en la televisión.

—Ven aquí mocoso, te dije que no te ensuciaras— Le dijo Katsuki al pequeño Kazui

—¡No!— Exclamó el pequeño, tarando de huir de su padre, pero él fue más rápido y lo alcanzó de la camisa