¿Cómo criaría a un Bakugou? (Bakugo Katsuki)

Konan

Bakugo ____
Eiji: 14 años
Kazui: 10 años

—Estoy en casa— Se anuncio entusiasta mi hijo Eiji, quién acababa de volver de la secundaria.

—Bienvenido cariño— Respondí desde el sofá, pues me ocupaba de dar mimos a mi adormilado marido que descansaba su cabeza sobre mis piernas.

—Bienvenido, cariño...— Dijo Katsuki mas dormido que despierto.

—Hmm, Kaminari vino conmigo— Dijo con incomodidad, sabiendo lo que sucedería

—¡Buenas tardes señor y señora Bakugou!— Exclamó Jin, corriendo hacia la habitación de Eiji, por su propio bien.

—¡Mierda, maldito mocoso! ¿Qué fue lo que te dije?— Exclamó Katsuki molesto y avergonzado de haber sido escuchado decir algo tan sentimental.

—Cálmate y recuéstate un poco más— Le dije a mi marido, obligando a volver a recostarse, aunque aún se le veía molesto

—¿Qué no tiene casa ese mocoso?— Dijo Katsuki

—Vamos, es su mejor amigo y así como Jin se la pasa aquí, Eiji hace lo mismo en casa de los Kaminari—

Katsuki no dijo nada más, paso un par de horas y fue momento de servir la comida.

—Eiji, Kazui, Jin, bajen por favor, la comida ya está hecha— Llame escaleras arriba a los niños que jugaban en la habitación del más grande de ellos

No tardaron mucho en bajar y comenzar a comer gustosos lo que se les había servido en el plato

—Mamá... Tú que eres dueña de un hotel tan lujoso... ¿Crees que podrías darnos un trabajo?— Pregunto mi hijo mayor, para luego comer un bocado de comida.

—¿Trabajo? ¿Para qué quieres un maldito trabajo, Eiji?— Pregunto Katsuki tan confundido como yo.

—Bueno...— Murmuró Eiji, mirando nervioso a su amigo.

—Ellos quieren hacer un regalo para chica— Respondió Kazui

—¿Chica?— Pregunté esta vez

—Si, queremos ayudar a una amiga a reunir dinero para que pueda obtener algo de ropa nueva que le gusta, es muy importante para ella— Respondió nervioso Eiji.

—¿Qué hay de sus padres? ¿Por qué ellos no se la compran?— Les cuestionó Katsuki

—Su papá no está en la ciudad y su mamá es una mala persona que no quiere ayudarla, así que por eso me preguntaba si podías darnos un trabajo, no creo que haya algún inconveniente ahora que estamos de vacaciones— Explicó mi niño de cabellos negros.

—Si, ella también pondrá de su parte— Agregó Jin

—Bueno, si es algo tan importante creo que podría comprarlo para ustedes, solo tienen que...— Trate de darles una respuesta

—No, nadie les dará el dinero en la mano, si tan importante es, entonces deberán trabajar para obtenerlo— Respondió su padre con autoridad.